Ampliación
Muros vegetales para el nuevo edificio del Museo San Telmo
Redacción
El frontal neoclásico contrasta con los nuevos muros vanguardistas, de los que sobresalen plantas a través de los poros.
Ya sabemos cómo será la fachada del nuevo edificio del Museo San Telmo de Donostia-San Sebastián, restaurado recientemente. Los andamios han comenzado a desaparecer y dejan entrever la ''''piel'''' del nuevo espacio: un muro vegetal y unos paneles de hierro que cubrirán el edificio de la ampliación.
El frontal neoclásico contrasta así con estos nuevos muros vanguardistas, que permanecerán verdes durante todo el año.
Los paneles, de 180 por 60 centímetros, son de aluminio fundido, y envolverán la totalidad de la fachada. Dejarán una imagen irregular de cientos de pequeñas perforaciones de distinto tamaño, y en forma de elipse la mayoría. A través de esas perforaciones brotarán las plantas. La vegetación variará dependiendo de la luz solar que caiga sobre el muro y se implantará en otoño o primavera, para que esté lista cuando se inaugure el museo.
Para que el museo permanezca verde durante todo el año, se instalará un sistema de riego por goteo que estará controlado por ordenador.