La compra más cara
La Fundación Dalí paga 7,8 millones de euros por una obra del artista
Redacción
Tras siete años de negociaciones, han adquirido "Elementos enigmáticos en un paisaje", que se ha convertido en la pintura más cara de las que ha comprado la Fundación. Era propiedad de un particular.
La Fundación Gala-Salvador Dalí ha presentado este lunes la obra por la que más ha pagado hasta ahora. Se trata de Elementos enigmáticos en un paisaje (1934), un óleo sobre madera del pintor, que ha costado 7,8 millones de euros (11 millones de dólares), y siete años de negociaciones.
El director del Teatro-Museo de Dalí, Antoni Pitxot, y la directora del Centro de Estudios Dalinianos, Montse Aguer, han dicho que esta obra supone una ''''gran contribución a la colección'''', y es uno de los cuadros ''''más importantes'''' que poseen del artista, lo cual explica que lleven desde 2004 tratando de convencer a su propietario para que lo venda.
Según Aguer, el hasta ahora propietario era un particular que desea mantener el anonimato, aunque ha reconocido que hay ''''pistas'''' para averiguar su identidad. El preciado cuadro, que cuenta con la mención especial de honor del Premio Carnegie de Pittsburg de 1934, estuvo expuesto en 1941 en el MOMA, y en 1999 en el Guggenheim de Nueva York.
Pitxot ha identificado al personaje principal como el pintor Johannes Vermeer de Delft (Holanda), al que Dalí admiraba y colocó como protagonista en varios de sus cuadros. También destaca en el cuadro la presencia de Dalí de niño, jugando con un aro que hace rodar con la ayuda de un hueso, acompañado de una nodriza.
Ha descrito, además, los ''''elementos enigmáticos'''' a los que hace referencia el título de la obra, entre ellos el ying y el yang, uno de los enigmas que cuestionó Dalí durante su existencia. También se ha referido a una figura envuelta y misteriosa, ''''como un fantasma'''', que aparece en el extremo izquierdo del cuadro.
Se trata de una obra que pertenece claramente a la época más surrealista de Salvador Dalí, aunque coincida con el momento en que estuvo a punto de ser expulsado del grupo de los pintores de este estilo, capitaneados por André Breton. Según Aguer, el artista, con residencia en Port Lligat (Cadaqués, Girona), realizó una serie de comentarios desafortunados sobre Lenin y Hitler que le crearon problemas dentro del grupo de surrealistas, y aunque tuvo acérrimos defensores de su talento y su visión, fue finalmente expulsado.
La obra se expondrá en la Sala de Dibujos del Museo Dalí a partir de mañana, con un ''''montaje muy austero'''', para destacar el cuadro en sí, al que la Fundación ha incorporado un marco negro de madera de la misma época en que fue pintado.