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Óbito

Fallece la actriz Shirley Temple

Redacción

La que fuera niña prodigio de Hollywood en los años 30 y 40 y, una vez retirada, jefa de protocolo de la Casa Blanca ha fallecido a los 85 años, "rodeada de su familia y amigos".

Shirley Temple. Foto: Efe.

La actriz y diplomática estadounidense Shirley Temple ha fallecido a los 85 años de edad por causas naturales, según recoge este martes la prensa estadounidense.

La intérprete, famosa por las películas 'Bright Eyes', 'La pequeña princesa', 'Stand Up and Cheer' y 'Curly Top', falleció el pasado lunes en su casa de California, rodeada de sus familiares y amigos, según ha indicado su familia en un comunicado.

Temple fue una niña prodigio de la cinematografía estadounidense que protagonizó multitud de películas entre los años 30 y 40 y que fue dirigida por cineastas como David Butler, Walter Lang o John Ford.

"Queremos recordarla por haber tenido una vida de grandes logros como actriz y como diplomática... Nuestra querida madre, abuela y bisabuela", ha manifestado la familia.

De niña prodigio a diplomática en la Casa Blanca

Tras la Gran Depresión americana, Shirley Temple, icono de la cadena Fox, apareció en los hogares estadounidenses cantando, bailando, luciendo sus perfectos tirabuzones... Shirley Temple fue una de las primeras niñas prodigio del cine y una mina de oro para Hollywood.

Sus maneras de adulta y su sonrisa ideal conquistaron a legiones de admiradores -recibía una media de 16.000 cartas al mes- y salvaron al estudio Fox de la bancarrota.

Pero los logros de Shirley Temple fueron más allá de lo cinematográfico, ya que se retiró cumplidos los 20 para reinventarse una nueva vida como diplomática. Y también ahí dejó huella: se convirtió en la primera mujer jefa de protocolo de la Casa Blanca.

En el celuloide, la pequeña estrella nacida un 23 de abril de 1928 en Santa Mónica (California), hija de un banquero y una ama de casa, debutó con poco más de tres años. Protagonizó más de 40 títulos hechos a su medida como "Poor little rich girl" (1936) o "La Pequeña Princesa" (1939), aunque también John Ford se fijó en ella y la fichó como hija de Henry Fonda para "Fort Apache" (1948).

Fue la hija de Gary Cooper y Carole Lombard en "Now and Forever" (1934), un préstamo de Fox a la Paramount; la niña huérfana que cantaba la canción de "Lollipop" en "Bright Eyes" (1934) o la pequeña que bailaba claqué subiendo una escalera junto a Bill Bojangles Robinson en "The Little Colonel" (1935).

Su éxito fue tal que hasta Salvador Dalí la transformó en bestia surrealista en uno de sus cuadros, y con sólo seis años la Academia de Hollywood le concedió un Óscar especial por sus "dotes extraordinarias".

Metro Goldwyn Myer la quiso para protagonizar "The Wizard of Oz" (1939), pero Darryl F. Zanuck, el fundador de Fox, se negó esta vez al arreglo, y el papel fue a parar a Judy Garland.

Su carrera política y diplomática aún tardaría unos años en despegar. En la década de los sesenta empezó a colaborar con el Partido Republicano y, tras un fallido intento para convertirse en congresista en 1967 por California, Temple ocupó distintos puestos diplomáticos.

El presidente Nixon la nombró delegada de la misión norteamericana en la ONU en 1969 y fue embajadora en Ghana, entre 1974 y 1976, cuando se convirtió en jefa de protocolo de la Casa Blanca.

Como embajadora en Checoslovaquia (1989-1992), fue testigo de la Revolución de Terciopelo, un movimiento pacífico que forzó la caída del Partido Comunista y la transición hacia un sistema democrático.

También ha sido parte de los consejos directivos de diversas empresas y compañías sin ánimo de lucro, entre ellas Walt Disney, el Institute for Internacional Studies de la Universidad de Standford o la Comisión de Estados Unidos para la Unesco.

Casada a los 17 años con el soldado reconvertido en actor John Agar, con quien tuvo una hija, Susan, dos años más tarde se divorciaron y Temple conoció a su segundo marido, el empresario Charles Alden Black, con quien contrajo matrimonio ese mismo año.

En 1972 superó un cáncer de mama y sus últimos años los dedicó a colaborar en la lucha contra el cáncer y a revisar su legado cinematográfico, que contó en su autobiografía, "Child Star".