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'Territorios y fronteras'

El cine documental se encuentra en las intersecciones

Mikel Dominguez

El proyecto académico 'Territorios y Fronteras' consolida al País Vasco como un foco a tener en cuenta a la hora de entender el cine documental contemporáneo.

Carolina Martinez, Concha Barquero, Alejandro Alvarado y Vanesa Fernandez. Foto: Rocío Martín.

Tras seis años de cursos de verano en la UPV, las tres responsables del proyecto 'Territorios y Fronteras' pueden estar satisfechas de haberse convertido en una referencia imprescindible en el estudio del cine de los márgenes. En su última edición, Vanesa Fernández, Estibaliz Alonso y Aintzane Pagadigorria volvieron a reunir en Bilbao Arte a cineastas, críticos, académicos y estudiantes. Bajo el título 'Intersecciones y puntos de fuga', la continua contraposición de ideas ayuda a entender el estado del documental actual.

Entendido el cine documental en un sentido amplio, donde se hibridan disciplinas y géneros periféricos de la industria, en la diversidad de esta edición de 'Territorios y fronteras' han cabido directores con un Goya bajo el brazo, montadores que se ganan la vida en la industria audiovisual, gente de la televisión, críticos, jóvenes entusiastas y hasta un colectivo de artistas activistas.

Sergio Oksman ganó un Goya al mejor cortometraje documental en 2012 con A story for the Modlins, la indagación de la historia de una familia a partir de fotografías encontradas en la basura. El director brasileño y su amigo, montador y director de La Herida, también premiada en los Goya, Fernando Franco, hicieron lo propio con el cine de Oksman. Trazaron un camino desde sus inicios periodísticos, con la producción de reportajes para televisión, hasta una etapa donde el montaje cobra total importancia, respondiendo a una mayor preocupación por la forma, que culmina en su próxima película, O futebol, cuyos detalles desveló al completo.

Alejandro Alvarado y Concha Barquero trajeron por fin a Bilbao el documental que tantos años les costó hacer: Pepe el andaluz, desgranado con la ayuda de la montadora Carolina Martínez, que trabaja con las películas de Alejandro Amenábar. Esta maravillosa cinta es un viaje documental, en forma de thriller, a lo largo de diez años de grabaciones en busca de la verdadera identidad del abuelo. Navega por la memoria familiar, el amor de una abuela de época y la política del siglo XX, tejido con el brillante lenguaje de un montaje comprometido con su historia. Sobre todo, emoción.

En 'Territorios y fronteras' siempre hay tiempo para el debate, por ejemplo, sobre el valor del trabajo o la remuneración en el arte, en un contexto en el que el número de oportunidades para los recién licenciados en estas disciplinas es igual a cero. Quedó claro que el trabajo se cobra, pero la realización de películas lejanas a la última frontera de la industria queda hoy relegada a un nivel meramente personal. El colectivo Left Hand Rotation, que permanecen en el anonimato, registra en vídeo sus intervenciones en el espacio público, siempre saltándose las normas de lectura del mundo que les rodea. Su condición inviolable es nunca cobrar por sus obras. La creación artística, al margen del mercado.

Los directores de Errautsak también fueron protagonistas. Son los jóvenes realizadores vascos, unidos para hacer una película colectiva que busca su camino en festivales. El primero fue Zinebi, que produjo y apadrinó el proyecto. Su director, Ernesto del Río, también estuvo en el curso de verano, al igual que Óscar Pérez, director de El tramo final; la crítica Elena Oroz, y Amaia Lauzirika, decana de la Facultad de Bellas Artes.