''Hondar ahoak''
Una secuencia del tercer capítulo de “Hondar ahoak”, comentada por los actores
Natxo Velez | eitb.eus
Disfruta de un breve fragmento del próximo capítulo de la serie dirigida por Koldo Almandoz, y lee la entrevista a los actores Nagore Aranburu y Eneko Sagardoy sobre su trabajo en la serie.
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La serie de ETB “Hondar ahoak” presenta muchas virtudes, como ha quedado demostrado en los dos capítulos emitidos hasta ahora: una estética cuidada y sugerente, música adecuada, un tenso desarrollo narrativo, un guion profundo y con diferentes aristas, una dirección firme y, al frente de todo ello, interpretaciones creíbles y evocadoras.
Bajo el pretexto de la secuencia inédita del tercer capítulo que presentamos, hemos hablado con los protagonistas de la serie, Nagore Aranburu y Eneko Sagardoy, sobre su trabajo.
Nagore, una de las claves de “Hondar ahoak” es la tensa relación entre la inspectora Nerea Garcia y su compañero, Alex (Eneko Sagardoy). ¿Cómo ha sido el trabajo con Eneko para conseguir ese objetivo?
Nagore Aranburu: Koldo tenía muy definida en el guion la relación entre los dos personajes. Ese ha sido el mapa sobre el que hemos trabajado.
Creo que tanto Eneko como yo teníamos claro que nuestro trabajo era hacer verosímil esa relación. Normalmente, cada uno trabajó las secuencias por su lado, y luego nos reuníamos para realizar aportaciones o unificar puntos de vista. Más que ensayar, hemos hablado mucho sobre las escenas que teníamos que interpretar.
Durante el rodaje hemos pasado mucho tiempo juntos y con el director, y esa confianza ha facilitado y agilizado el trabajo.
Eneko, a pesar de tratarse de una serie de género negro, los diálogos, en este caso las conversaciones entre Nerea Garcia y tu personaje Alex, elevan el producto a otro nivel. ¿Qué te parecieron al leer el guion? ¿Cómo ha sido el rodaje de las mismas?
Eneko Sagardoy: Crear diálogos creíbles y personajes con diferentes capas es muy difícil. Es necesario para ello mantener abierta durante el rodaje la frescura que los diálogos tienen en el guion, de manera que los personajes puedan definirse a través de sus actos.
Los personajes ya estaban muy definidos en el guion. Y luego ha sido muy importante que cada día, antes de grabar las secuencias, Koldo, Nagore y yo analizáramos y cambiáramos los diálogos, aclarásemos la esencia de cada escena… Y también no perder la libertad y el humor en el rodaje. Es así como salen cosas bonitas.
La química entre Nagore Aranburu y tú es vital para el desarrollo de la serie. ¿Cómo ha sido trabajar con ella? ¿Qué aporta Nagore a “Hondar ahoak”?
Eneko: Siempre digo que para mí era un sueño trabajar alguna vez con Nagore. Es, sin duda, una de las mejores intérpretes que conozco. Tiene muy buen ojo a la hora de tocar los diálogos o crear todo un mundo con muy poco. Pero, sobre todo, es muy generosa.
La interpretación también se basa en escuchar, y Nagore sabe escuchar muy bien, Además, nos hemos reído mucho, aunque sea una actriz tan autoexigente como yo. Cuando uno se ponía pesado, el otro quitaba hierro al asunto. Ahora, siempre quiero trabajar otra vez con ella.
La actuación de Nagore aporta a la serie una fortaleza increíble, porque el personaje genera un gran interés al espectador. En gran medida, es por guion, obviamente, pero también es por esa habilidad que Nagore tiene para abrir un montón de puertas con unos pocos movimientos.
¿Y qué crees que ha aportado Eneko a “Hondar ahoak”? ¿Cómo describirías su trabajo?
Nagore: Hace mucho tiempo que un director de teatro me dijo que en la interpretación son los “detalles” los que aportan “calidad”, y el trabajo de Eneko está repleto de detalles. Con esas pequeñas cosas que aporta a su personaje (no nos olvidaremos del polo rosa del primer capítulo) enriquece su personaje y los de todos a su alrededor.
Eneko ha dotado a “Hondar ahoak” de frescura, naturalidad y verosimilitud. Es muy trabajador, generoso y listo, sobre todo en el trabajo anterior a que se encienda la cámara, y todo eso luego se ve reflejado en el resultado que vemos en pantalla.
Como podéis ver, no quiero volver a trabajar con él…
Por lo que hemos visto en los dos primeros capítulos, la rigidez de tu personaje esconde un lado misterioso. ¿Bajo qué directrices diseñasteis y recreasteis el perfil de tu personaje?
Nagore: Antes de comenzar a rodar, hablamos con Koldo, sobre por dónde “no” quería ir, más que por dónde quería ir. Este tipo de historias de género te ofrecen la posibilidad de hacer interpretaciones intensas y con una urgencia incesante. Pero Koldo quería apoyar su trabajo en otro lugar. Y en eso es en lo que nos hemos basado.
Luego, en concreto, trabajé esa sensación de incomodidad (la sensación de no dormir bien, de trabajar en un lugar que no te gusta…) y la actitud de “no escuchar” a quien tiene a su alrededor, por ejemplo.
Eneko, ¿dónde crees que residen las claves del éxito que han tenido los dos primeros capítulos?
Las claves siempre son muy variadas. Yo creo que una de las claves ha sido el fenomenal equipo artístico-técnico. No estamos acostumbrados a ver en nuestra televisión una estética, un sonido y un montaje tan cuidados. Y también ha sido importante hacer guiones arriesgados: comprensibles para el público general, pero en los que la poesía, la violencia y las narrativas no convencionales hallan su lugar. Es importante no pasar por el filtro del blanqueamiento, y el equipo ha defendido esa postura.
De todas maneras, creo que se trata de una excepción. Es imposible conseguir el resultado que hemos logrado con el tiempo y el dinero de los que hemos dispuesto. En “Hondar ahoak” hay mucha buena voluntad e ilusión, pero nadie hace cuatro episodios en cuatro semanas, y menos con este resultado. No deberíamos acostumbrarnos. No ha sido un milagro, sino una enorme generosidad por parte de todo el equipo.