''Non dago Mikel?''
"La memoria histórica no logra gran cosa, si no nos lleva a una profunda reflexión"
Natxo Velez | EITB Media
Hoy llega a los cines de Hegoalde “Non dago Mikel?”, película sobre el caso de Mikel Zabalza, cuyo cuerpo apareció en 1985 en aguas del Bidasoa 20 días después de ser detenido
Euskaraz irakurri: "Memoria historikoak ezer gutxi lortzen du, sakon hausnartzera eramaten ez bagaitu"
El 26 de noviembre de 1985, la Guardia Civil detuvo al joven navarro Mikel Zabalza acusado de formar parte de ETA. Veinte días después de pasar por el cuartel de Intxaurrondo y ser dado por las autoridades como desaparecido, su cuerpo apareció en aguas del río Bidasoa mientras la sociedad vasca demostraba en las calles que no se creía la versión oficial (el documental muestra, entre su abundante material, un delirante parlamento ante la prensa del abogado Jorge Argote).
35 años después, y sin que nadie haya sido responsabilizado de la muerte de Zabalza (la causa se archivó en 2010), el documental “Non dago Mikel?” enlaza crudas y reveladoras imágenes de archivo de la época (retratos de la tiranía y la deshumanización), testimonios de ciudadanos torturados en Intxaurrondo (palabras valientes, francas y generosas de Ion Arretxe; palabras pesadas como el plomo de Idoia Aierbe, novia de Mikel) y la familia Zabalza (la dignidad de la madre, Garbiñe Garate), además de, como muestra de que la sed de verdad no ha sido saciada, las reflexiones de las sobrinas de Mikel Zabalza. Todo ello llevado a la pantalla de forma elegante y certera, y con un efecto devastador pero estimulante.
“Non dago Mikel?”, en la que participa EITB, es una crónica humana del sufrimiento de una familia, de la tortura y del manto putrefacto que la envuelve, un documento sobre la deshumanización hecho desde la humanidad. Hemos hablado con sus autores, Amaia Merino y Miguel Angel Llamas, “Pitu”.
¿Cómo surgió el proyecto del documental “Non dago Mikel?”?
Miguel Angel Llamas, “Pitu”: La gente del valle de Aezkoa y la familia Zabalza no pidieron que hiciéramos un proyecto audiovisual sobre el caso, al ver que las generaciones más jóvenes no sabían muy bien qué le ocurrió a Mikel, en qué contexto lo mataron.
En aquella época, yo trabajaba en la web apurtu.org. Comencé a trabajar, haciendo unas grabaciones y recopilando documentación, pero poco después me detuvieron y el proyecto quedó parado. Al salir de la cárcel, pusimos el proyecto en marcha de nuevo.
¿A qué fuentes habéis acudido para recopilar material para la película?
Pitu: Nuestra principal fuente para las imágenes de archivo ha sido EITB, y, en el apartado de prensa, los periódicos Egin y El Mundo.
Por otra parte, intentamos ponernos en contacto con todas aquellas personas que tuvieron que ver con el caso y los hechos. Y no fue fácil, ya que han pasado muchos años y la gente estaba muy desperdigada. De todas formas, encontramos el testimonio más importante de nuestra película, el de Ion Arretxe.
Ion Arretxe ("Non dago Mikel?")
El guion es uno de los aciertos de la película, con ese relato día a día y esa especie de estructura circular. ¿Qué línea seguisteis para llevar la historia a la pantalla?
Amaia Merino: Antes de nada, nos marcamos un objetivo, establecimos para qué estábamos haciendo esta película. Después, hemos tenido que ser coherentes, fieles y rigurosos con ese objetivo.
Una vez visto y estudiado todo el material que teníamos entre manos, nos dimos cuenta de que teníamos que mostrar y hacer sentir al público qué ocurrió en esos veinte días y cómo se vivió, y de que teníamos todo lo que necesitábamos: las sobrinas y la transmisión (el recorrido de la memoria); Ion Arretxe y la tortura; y, en tercer lugar, material audiovisual de archivo mágico y muy diverso. Tres hilos para crear una trenza.
Como dicen las sobrinas de Mikel Zabalza ante el material que encuentran en la caja, contar, además de los hechos, sus contexto emocional y las vivencias en torno a ellos es de vital importancia para intentar entender de dónde venimos y a dónde vamos. ¿Qué papel otorgáis al documental y al cine en general en ese cometido?
Merino: Para mí trabajar la memoria histórica es importante, y el cine puede ayudar en esa labor. Pero la memoria histórica por sí sola no logra gran cosa, si no nos lleva a una profunda reflexión.
Y precisamente para eso disponemos de la fuerza de las herramientas que nos da el cine: mediante la empatía, nos ponemos en el lugar del otro, nos convertimos en protagonistas de un conflicto. A partir de ahí, cada cual sabrá, por ejemplo, cuándo, por qué y en qué condiciones legitimaría que se usara la tortura en su nombre.
Por supuesto, la respuesta debería ser “nunca”.
Sobrinas de Mikel Zabalza ("Non dago Mikel?")
Esta misma semana, el diario “Público” ha publicado unos audios sobre la muerte de Zabalza en los que se asume que murió durante el interrogatorio en Intxaurrondo. Más allá de su indudable valor social, ¿creéis que pueden tener alguna otra consecuencia?
Merino: Si la aportación social ayuda a construir el camino, genial.
Pitu: Yo no soy jurista y no sé hasta dónde puede llegar ese audio, pero hay que recordar que la Justicia española tuvo conocimiento del mismo y que no le dio el recorrido que debiera. Nunca ha habido juicio, no se ha castigado a nadie por lo que hicieron a Mikel, y no creo que ahora vaya a ser así.
De todas formas, creo que lo más importante es que los mandatarios, el Gobierno español, reconozca que en Euskal Herria se ha torturado de manera sistematizada, que mucha gente además de Mikel ha sufrido la violencia policial, y eso no debe volver a ocurrir jamás.
Mostrasteis la película en el Zinemaldia. ¿Qué opiniones recibisteis?
Merino: “Estoy emocionado/emocionada” es la opinión que más hemos recibido.
¿Qué le deseáis al documental en su paso por las salas de cine?
Merino: Que mucha gente ponga en práctica el ritual del cine: vestirse, llamar a los amigos, dirigirse al cine, apagar el teléfono y concentrarse en la oscuridad para disfrutar sufriendo “Non dago Mikel?”.
* La película se podrá ver a partir de hoy en los siguientes cines:
Barcelona (Malda)
Bilbao (Golem Alhondiga)
Burgos (Van Golem)
Madrid (Golem, Artistic Metropol)
Pamplona (Golem Baiona, Golem Morea)
Portugalete (Ballonti)
Errenteria (Niessen)
San Sebastián (Principe, Antiguo Berri)
Sant Feliu de Llobregat (Cinebaix)
Vitoria-Gasteiz (Florida)
Y a partir de marzo: Lleida, Arrasate, Altsasu, Azpeitia, Beasain, Durango, Gernika, Irurtzun, Lasarte, Ordizia, Tolosa, Usurbil, Villabona, Zarautz...