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Festival de Cine

San Sebastián, mucho más que cine

Redacción

No solo de cine vive el hombre, y San Sebastián despliega múltiples encantos que descubrir entre película y película. Se alza el telón: sumérgete en un recorrido por los encantos de Donostia.

Bahía de la Concha. Foto: Jose Maria Vega.

San Sebastián es elegante, señorial, coqueta. La ciudad, bañada por el mar Cantábrico, es la capital vasca más turística. Poseedora de una de las bahías más hermosas del mundo, la de La Concha, y tres playas urbanas, La Concha, Zurriola y Ondarreta, la capital guipuzcoana está rodeada de los montes Igeldo y Urgull y miradores (Ulia y la isla de Santa Clara), y se extiende majestuosa desde ambas orillas del río Urumea.

A pesar del paso del tiempo, el centro de la ciudad ha conservado su halo romántico. Acoge un sinfín de edificios emblemáticos, como el hotel María Cristina, alojamiento principal de las estrellas en estos días de cine en San Sebastián, el propio teatro Victoria Eugenia, el Ayuntamiento o la Catedral del Buen Pastor.

En la capital donostiarra conviven edificios antiguos y modernas propuestas arquitectónicas. Destacan entre estas últimas el palacio de congresos y auditorio Kursaal ideado por Rafael Moneo, marco en estos días de galas y pases de películas, y el Peine de los Vientos de Chillida, uno de los iconos de San Sebastián.

El eje de la vida en Donostia pasa por la Parte Vieja: la zona alberga muchos edificios históricos, y, como el visitante pronto descubrirá, es el mejor lugar para familiarizarse con la gastronomía y los pintxos donostiarras; y es que quien se deje seducir por la amplia oferta culinaria de San Sebastián pondrá a prueba el alcance de su sentido del gusto ante tamaña variedad de estímulos. No en vano, la ciudad goza de la mayor acumulación de estrellas Michelin por metro cuadrado en el mundo.

Después de calmar el apetito, ¿qué mejor que pasear? Pues bien, San Sebastián es una ciudad perfecta para recorrerla a pie o en bicicleta, pues es mayoritariamente llana y ofrece numerosos parques y jardines que visitar. Quien lo prefiera también puede bordear la bahía, sumándole al paseo la compañía de la brisa.

Viva en el ámbito cultural y comercial, la vida social en San Sebastián ofrece una intensa oferta de ocio que va muchísimo más allá del Festival Internacional de Cine. También los museos (San Telmo, el Naval, el Aquarium, el Kutxaespacio de la Ciencia) constituyen otros de los atractivos de San Sebastián.

Además, a lo largo de los años, los donostiarras han sido capaces de mantener vivas sus milenarias tradiciones, para goce de sus ciudadanos y visitantes: tamborrada, mercado de Santo Tomás, la regata de traineras de La Concha...

Aquel que visite San Sebastián estos días tiene, por tanto, muchas cosas de las que disfrutar una vez matado el gusanillo de ir al cine o mientras espera a que comience la película. En San Sebastián el telón está levantado durante todo el año.