Hugh Jackman recibe el Premio Donostia

Hugh Jackman, visiblemente emocionado y muy agradecido con Donostia y con el Festival, ha recibido el galardón de manos de Diego Luna, actor y director mexicano y miembro del jurado de este año del Zinemaldia.

El acto, presentado por Edurne Ormazabal, ha comenzado con la proyección de un vídeo en el que se mostraba a anteriores ganadores del Premio Donostia como Anjelica Houston, Fernando Fernán Gomez, Al Pacino, Robert De Niro, Dennis Hopper, Francis Ford Copolla, Jeff Bridges o la recientemente premiada Carmen Maura.

A continuación, Ormazabal se ha referido a Jackman como "uno de los grandes, un fuera de serie, que tiene una carrera versátil, brillante e imparable" y ha deseado que la que hoy comienza se convierta en una larga amistad entre el Hugh Jackman y el Zinemaldia.

Tras un vídeo en el que los asistentes a la gala han podido recrearse con los mejor momentos en el cine de Hugh Jackman, Diego Luna ha salido al escenario. El encargado de otorgar el galardón ha elogiado la carrera "arriesgada" de Jackman y se ha congratulado de que el australiano reciba el premio tan pronto, a sus 44 años, porque ello ha servido para ver que, "por fortuna", aún le queda una larga carrera.

Hugh Jackman ha irrumpido en el escenario vestido con traje oscuro y camisa azul, y ha saludado al público, una vez ha remitido la larga salva de aplausos, con un sonoro "arratsalde on" y dando las gracias una y otra vez. Ha dicho que toda su familia ama España pero el suyo, "a partir de hoy, es un amor más grande si cabe". Tras reconocer que mantiene "un affaire con Donostia", ha recordado que su mujer ya ganó una Concha de Plata a la mejor actriz en 1991, por lo que el Zinemaldia pasa ahora a ser "el festival de la familia Jackman".

"Como actor, es complicado mirar atrás, siempre hay que hacer cosas nuevas, pero hacerlo me ha servido para recordar cuánta gente ha ganado este premio, y estoy orgulloso de representar a Sidney, Australia, aquí hoy", ha dicho.

Tras dar las gracias a toda la gente junto a la que ha trabajado, ha querido remarcar el trabajo de Denis Villeneuve, con quien ha realizado la película que presentaba hoy fuera de concurso, "Prisioners".

Antes de despedirse con un "os quiero", ha dicho que el premio significa mucho para él y que lo llevará siempre consigo, que nunca olivdará "aquella noche maravillosa en la que me dieron el Premio Donostia".

Media hora antes del acto de entrega, a su llegada al Kursaal, el actor australiano se ha mostrado muy atento con sus seguidores, agolpados en masa al otro lado de la valla, a quienes ha saludado y ha firmado una multitud de autógrafos.

Rueda de prensa

Antes, en una rueda de prensa a la que ha llegado con un "arratsalde on" que ha mantenido durante toda la tarde y en la que ha actuado con total naturalidad, se ha metido a los periodistas en el bolsillo. Preguntado por los premios y la espera de ese Oscar que no llega, ha dicho tener "muchas más bendiciones de las que hubiera podido imaginar. En los últimos quince o veinte años, ha habido muchas sorpresas para mí, pero mi familia es lo más importante", ha dicho.

Respecto al Zinemaldia, ha dicho conocer muy bien este festival y este premio: "Conozco a quienes lo ganaron anteriormente y es asombroso que yo esté entre ellos. Mi esposa, Debora-Lee Furness ganó la Concha de Plata en los años 90 –por 'Waiting'-. Por lo tanto, es un festival que conozco desde hace muchos años y tiene un lugar muy especial en mi corazón".

Jackman también ha hablado, como era de esperar, sobre Lobezno, el personaje que más fama le ha dado "Me produce un cariño especial. Es un hombre que lucha día tras día para superar sus demonios y temores; exalcohólico, cree en la supervivencia por si hay una catástrofe, su trabajo no va bien... Y todo eso ocurre en esos ocho días de la película. Me parte el corazón", afirma.

Reconoce con un rotundo "sí" seguido de una carcajada que hay proyectos que preferiría no haber hecho, "pero no te diré cuáles son", agrega con un guiño: "Intento ser filosófico y no machacarme por lo hecho, pero no digo los nombres, porque creo que es muy cruel para las personas que trabajaron conmigo".