Entrevista
Koldo Almandoz: '’Sipo phantasma’ nace para convertirse en espectro'
Natxo Velez | eitb.eus
Donostia
Koldo Almandoz conoce muy bien el Zinemaldia de San Sebastián, ya que lo ha vivido como espectador, jurado y cineasta. Este año presenta dos trabajos, y hemos querido hablar con él.
Euskaraz irakurri: Koldo Almandoz: 'Espektro bihurtzeko jaio da ‘Sipo phantasma’'
Cruceros, ?Drácula?, Bram Stoker, Oscar Wilde, el libro de Davis Foster Wallace ?Algo supuestamente divertido que nunca volveré a hacer?, ?Nosferatu?, la música de Joserra Senperena e Ignacio Bilbao, relexiones acerca de los derechos de autor o las fuentes de inspiración de los creadores, películas tintadas, ratas, F. W. Murnau, tumbas profanadas? El barco fantasma (?Sipo phantasma?), el primer largometraje (69 minutos), de Koldo Almandoz (San Sebastián, 1973) encierra todo eso y más en sus camarotes.
El proyecto, nacido con vocación de ser un documental observacional, ha ido derivando en ensayo a medida que Almandoz ha ido combinando diferentes historias y ha dotado a estas de diferentes formas. Todas ellas, no obstante, giran con tempo pausado durante todo el metraje en torno a la cuidada selección musical, la presencia de Florence Balcombe, viuda de Bram Stoker, y la estructura de la novela ?Drácula?.
Hemos hablado con el director donostiarra en la terraza del hotel María Cristina.
Has presentado ya ?Sipo phantasma? en los festivales de Buenos Aires y Róterdam. ¿Qué tal fue la acogida allí?
La acogida fue muy buena, y para mí ha sido muy importante comprobar que la película suscita interés también fuera de aquí. Y es que, a veces, puede parecer que si la película se muestra en el Zinemaldia es solo debido al chovinismo, a que juega en casa.
Ante ello, el interés mostrado desde fuera, ver que la película provoca curiosidad en el público o al menos en parte de él, es, de alguna manera, una garantía.
Pero jugar en casa será diferente?
Sí, es diferente, pero desde una doble vertiente. Se puede pensar que es más fácil que te programen en el Zinemaldia por el simple hecho de ser de aquí, pero, por otra parte, estás mostrando tu trabajo a tu gente más cercana, y esto, al menos en mi caso, hace que estés un poco más nervioso.
Además, aquí, quien más quien menos ya sabe qué se puede esperar cuando se acerca a una película de Koldo Almandoz?
Sí, quien sepa de antemano qué tipo de película va a ver, se acerca a ella con otros ojos, y seguramente a quien crea que va a ver algo como ?Ocean?s eleven? le costará más.
De todas formas, tengo la sensación de que ?Sipo phantasma? es una película para todo tipo de públicos. Es una película que cualquiera puede entender.
Según te he oído decir en varias entrevistas, el proyecto nació como un documental pero ha acabado convirtiéndose en un film muy personal. ¿Cuál fue la chispa que prendió la llama de lo que finalmente ha acabado siendo ?Sipo phantasma??
Por un lado, me parece que nunca ha dejado de ser un documental, ya que todo lo que en él se cuenta (datos, fragmentos de escritos, imágenes?) es cierto, pero sí que es verdad que ha pasado a ser una especie de ensayo.
La chispa para ponernos en marcha la prendió nuestra visita al crucero. Muchas veces salíamos a la cubierta, por ejemplo algunas noches, y veíamos que estaba desierta. Miles de personas dentro de un barco, pero ninguna de ellas disfrutaba de la experiencia de la navegación. Fue entonces cuando me vino a la cabeza la idea de un barco fantasma.
Simultáneamente, comencé a releer ?Drácula?, y me topé en su prólogo con la figura de Florence Balcombe, la cual descubrí que había pasado gran parte de su vida intentando hacer desaparecer todas las copias de la película ?Nosferatu??
Esos fueron los dos momentos claves.
En cierto momento de la película se dice que ?todos los barcos nacen para naufragar?. ¿Para qué ha nacido ?Sipo phantasma??
Pues ?Sipo phantasma? también ha nacido con ese destino, el de hacer su propio camino. En la vida ocurre lo mismo: nacemos para naufragar.
Sin intención de ponerme intenso, podemos decir que el concepto del barco es una metáfora de la propia vida, y que, una vez que interiorizamos esa idea, lo importante es lo que hacemos en el camino, durante el viaje. No sé cuánto durará el camino de esta película, pero ha nacido para ser un espectro.
Al tratarse de una película sin diálogos, la música de Joserra Senperena e Ignacio Bilbao cobra una dimensión capital. ¿Cómo te has planteado el uso de la música?
El aspecto musical lo hemos trabajado concienzudamente, y no hemos querido utilizarla de una manera tramposa. A veces, me da la sensación de que la música se utiliza en el cine con el único objetivo de subrayar emociones; que hay un personaje llorando, pues se le mete música de violín para resaltar la tristeza.
Y en ese sentido creo que las emociones están sobrevaloradas en el cine. Está muy bien reír y llorar, pero conseguir eso no ha de ser el único objetivo. Creo que a través del cine también se pueden activar otros mecanismos como la inteligencia o el juego.
A mí me interesa la música como parte de la narración, y, cuando en la fase de montaje comencé a hacer pruebas con la música de Joserra Senperena, que me encanta, vi que esta engarzaba perfectamente con la historia.
Respecto a la música de Ignacio Bilbao, lo vi en directo, acompañando imágenes con su músicam en un concierto de su proyecto Rumano Power, y me quedé alucinado. Entonces, me puse en contacto con él, y accedió a crear algunas piezas para ?Sipo phantasma?.
Son músicas muy diferentes pero han quedado muy bien juntas en la película.
También participas en ?Kalebegiak?, proyecto colectivo impulsado por Donostia 2016. ¿Qué diferencia existe entre defender un proyecto tan personal como ?Sipo phantasma? y hacerlo con un proyecto colectivo junto a otros quince cineastas?
Es muy diferente. El protagonismo no recae tanto en ti mismo, y menos aún si compartes proyecto con grandes nombres del cine: Medem. Calparsoro, Cobeaga?
Además, los responsables del proyecto nos animaron a trabajar con gente del sector que no fueran nuestros colaboradores habituales, y eso ha sido muy positivo. Yo, por ejemplo, he podido trabajar con Flavio Labiano, un director de fotografía donostiarra que ha colaborado con Ridley Scott o Spielberg, y también hemos podido integrar en el sector a estudiantes de Larrotxene.
¿Qué cuenta tu cortometraje?
Mi historia se titula ?Narciso?, título que sugiere por dónde puede ir, y es muy donostiarra, creada especialmente para este proyecto. Yo soy donostiarra, y mi corto habla, usando la ciencia ficción, de la historia de amor que los donostiarras tenemos con nuestra ciudad, ese gusto nuestro por la bella estampa.
De todas formas no lo critico, sino que doy fe de él, ya que el propio hecho de tenernos en un grado un poco más alto de estima no tiene por qué ser malo.
¿En qué estás trabajando ahora?
Tengo un par de proyectos entre manos, pero no me gusta demasiado hablar sobre estas cosas, ya que me cargo de presión innecesariamente.
Estoy disfrutando del proceso de creación, que es lo que más me gusta.
¿Y planeas embarcarte de nuevo en un crucero?
Pues mira, fui a este crucero porque había leído ?Algo supuestamente divertido que nunca volveré a hacer?, y he de reconocer que llegamos allí con cierto complejo de superioridad.
De todas maneras, al llegar allí me percaté de que había miles de personas gozando a tope de aquello, mientras que yo andaba de un sitio a otro refunfuñando. No quería de ninguna manera reírme de quien elige para sí esa forma de ocio, y, mientras hacía la película, caí en la cuenta de que para ellos yo era el perro verde cultureta. Todo depende de dónde se ponga el foco.