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Sección Zinemira

Lara Izagirre: "'Nora' parte de la belleza de lo simple"

Natxo Velez | eitb.eus

La directora vizcaína presenta su segundo largometraje, la road movie “Nora”, para inaugurar la sección Zinemira del Zinemaldia.

Lara Izagirre, durante el rodaje de "Nora"

Euskaraz irakurri: Lara Izagirre: "Arruntasunaren edertasuna du abiapuntu 'Nora'k"

Lara Izagirre (Amorebieta-Etxano, 1985) vuelve al Festival de San Sebastián, donde ya presentara su opera prima Un otoño sin Berlín (recibió una mención especial), para estrenar Nora, su segundo largometraje. Protagonizada por Ane Pikaza, esta sencilla y vitalista película cuenta las peripecias vitales de Nora, una mujer de 30 años que emprende un viaje en busca de sí misma después de verse saturada por rutinarias obligaciones adquiridas en contra de su voluntad.

Nora emprenderá un road trip por la costa vasca con el objetivo de unir las cenizas de su abuelo (el gran actor Héctor Alterio) con las de su abuela y, de paso, permitirse por fin ser generosa con ella misma y buscar la felicidad y la libertad sacudiéndose de una vez por todas las cargas cotidianas.

Hemos hablado con Izagirre sobre esta comedia dramática que habla sobre la libertad, los cuidados, los miedos, la valentía, la felicidad y la pérdida.

La historia de Nora abre muchas vías. ¿Qué sentimiento o intención hay detrás del impulso de escribirla?

Existen restos de muchas emociones detrás del impulso por escribirla. Por un lado, la película quiere ser un homenaje para nuestros aitites y amamas. Por otro lado, quería poner en el centro a la mujer normal y ocuparme de su día a día partiendo de la belleza de lo simple. Quería hablar de la emoción por hacer las cosas por primera vez y la necesidad de amarnos a nosotras mismas para ser libres.

El trabajo de la actriz Ane Pikaza es fundamental en Nora, es quien conduce la película. ¿Por qué ella?

Sabía desde el principio que la llave para la película la tendría una actriz. Desde que entró a hacer el casting, vi que Ane Pikaza tenía la energía que Nora necesitaba. Ane tiene la capacidad de moverse de manera orgánica en esa fina línea entre la comedia y el drama: a veces resulta graciosa, pero nos emociona.

Ane contaba con todas las características que requería el personaje y, además, es una actriz fabulosa. Por tanto, no fue una elección difícil.

La actriz Ane Pikaza y la directora Lara Izagirre

¿Cómo has trabajado con ella una vez que se unió al proyecto?

Ha sido un proceso precioso. Elegí a Ane un año antes de comenzar a rodar, por lo que me ha acompañado en todo el proceso de escritura, he elegido al resto de actores junto a ella… Hemos creado juntas a Nora, un personaje que se ha convertido en una amiga que conocemos muy bien.

Sabemos qué haría, cómo reaccionaría y qué diría Nora en cualquier situación.

No es casualidad, por ejemplo, que Nora sea ilustradora…

Nora se convirtió en ilustradora después de elegir a Ane. Sí que escribía cuadernos de viaje, pero el último paso para convertirla en ilustradora fue consecuencia de querer aprovechar el talento de Ane y nuestro afán por descubrir al personaje a través de sus dibujos.

Fue muy bonito descubrir el estilo de dibujar de Nora alejándolo del de Ane Pikaza.

Has trabajado en rodaje tanto con actores jóvenes como con veteranos de la talla de Ramón Barea, Loli Astoreka, Klara Badiola y Héctor Alterio. ¿Qué te ha aportado esa diversidad?

La diversidad dota a la película de color, diferentes sombras, diferentes acentos… Además, también participan en la película la conocida viajera Catherine Domain y la cantante IZARO.

Encontraremos en “Nora” de una manera orgánica a actores de diferentes edades y procedencias, actores no profesionales, animales, niños y ancianos.

¿Cómo ha sido la relación entre todos ellos?

Gran parte de los actores son más o menos de mi edad, y hemos tenido una relación como de amigos, nos hemos comunicado genial y han participado con libertad en la creación de los personajes. También se han llevado muy bien entre ellos.

Por otro lado, Ramón, Loli y Klara son de la edad de mis padres, y la manera de trabajar con ellos ha sido diferente. Su experiencia nos ha dado mucha tranquilidad, y me parece que han sido muy generosos. Han cuidado con mucho mimo a Ane; eran amigos desde antes de hacer la película y ha sido muy bonito ver ese apoyo. Todos estaban dispuestos a colaborar para mejorar el trabajo de Ane.

Héctor Alterio, por su parte, es de la edad de mi amama y es un actor al que admiro muchísimo. Ane y Héctor han tenido una química muy buena y una relación muy estrecha durante todo el proceso.

Hector Alterio y Ane Pikaza

El drama está salpicado durante toda la historia de mucho humor. ¿Cómo has trabajado ese equilibrio?

Para mí la vida es un drama cómico. Siempre hay opción para sonreír, hasta en la situación más triste, y las lágrimas de pena aparecen cuando menos las esperamos. He intentado reflejar la vida, y el equilibrio ha llegado naturalmente.

¿Con qué objetivo has utilizado el humor?

El humor es una oportunidad de respirar, tanto en la vida como en el cine. En “Nora” lo he utilizado con ese objetivo, para dar una oportunidad al espectador de respirar y avanzar en la película.

Aunque trate una crisis personal, la película rezuma ganas de vivir. ¿A qué público está dirigida?

Para mí es muy importante que llegue al público general, no he pensado especialmente en ningún público concreto. Hago las películas para un espectador normal, las mujeres mayores que llenan el cine de mi pueblo, mis amigos, mi familia…

¿Qué te gustaría que pasara por las cabezas de los espectadores de la película?

Que los propios espectadores dan sentido a la película. Si después de la proyección sienten o reflexionan, será suficiente. Nos daremos por satisfechos si la película despierta algo, cualquier emoción, en los espectadores.

En 2015 estrenaste Un otoño sin Berlín, tu primera película, también en el Zinemaldia. ¿Qué recuerdas de aquel día?

Aquella presentación de 2015 fue muy importante. Bonita, emocionante, inolvidable… No lo esperaba, todo era nuevo para mí. Presentarla en el Victoria Eugenia fue un sueño.

¿Cómo sueles vivir el Zinemaldia?

Es muy diferente dependiendo del año. Muchas veces tenemos un sinfín de reuniones. Otros años lo he disfrutado como espectadora. Este año, como en 2015, será diferente. Será, sin duda, un año especial.

Este año, además, el cortometraje “Ya no duermo” (Marina Palacio), apoyado por tu productora, compite en la sección Zabaltegi Tabakalera. ¿Qué nos cuentas sobre él?

La película de Marina ha sido un regalo para la productora. Ha hecho una película verdaderamente bonita, sutil, fina y delicada. Siendo una película de vampiros hecha en familia ha llevado la película a un nivel verdaderamente profesional y nos ha alegrado mucho que lo escogieran en Zabaltegi Tabakelera. ¡Tenéis que descubrir a esta nueva directora vasca!


Nora llegará a los cines el 9 de octubre