Fotografía
El fotógrafo Català-Roca muestra en Donostia retazos de otra época
Redacción
La sala Kubo de San Sebastián muestra 150 obras de Francesc Català-Roca, que dibujan un relato de la vida de los años 50 y 60 en Madrid, Barcelona, Sevilla, Cuenca o Murcia.
Retazos de la vida en los años 50 y los primeros 60 se muestran desde hoy en la Sala Kubo de San Sebastián, congelados en 150 obras de Francesc Català-Roca (1922-1998) que reflejan el trabajo documental de este maestro indispensable de la fotografía.
La exposición "Català-Roca. Obras maestras", producida por La Fábrica y la fundación Barrié y comisariada por el fotógrafo Chema Conesa, es el resultado de un concienzudo trabajo de selección entre la extensa obra del fotógrafo catalán, más de 200.000 negativos y 17.000 hojas de contactos.
La muestra rescata las fotografías obtenidas por Català-Roca en sus constantes viajes entre los años 1953 y 1964, que dibujan un retrato plural y cotidiano de la vida de aquella época en localizaciones como Madrid, Barcelona, Sevilla, Cuenca, Murcia, Ibiza o Ciutadela (Menorca), entre otros lugares visitados.
Aprendiz del oficio con su padre, Pere Català Pic, Francesc rechazó siempre su condición de artista y entendió su obra como un instrumento de comunicación, por lo que se consideró un profesional, pero no un creador.
Sin embargo, tal y como ha destacado Conesa, sus imágenes nacen de la intuición pero revelan un minucioso y cuidado control de la composición y un evidente sentido estético de la forma y la luz, que le permitieron convertir escenas cotidianas en "hechos memorables".
Català-Roca mantuvo una postura de "fotógrafo ausente" al buscar el reflejo de la realidad sin intervenir en ella, y lo hizo siempre con respeto y "empatía" hacia las personas que retrató, motivo por el que huyó de buscar una mirada irónica de la realidad que captaba.
La muestra permanecerá en la Sala Kubo de San Sebastián desde este vieres, día 14, hasta el próximo 1 de junio.