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Nota de prensa

El Gobierno Vasco declara bien cultural el Bellas Artes de Donostia

Redacción

En un comunicado, el Gobierno Vasco ha explicado que ese nivel de protección "impedirá el derribo del edificio y permitirá la transmisión del mismo a las generaciones futuras".

Foto: EiTB

El Departamento de Educación, Política Lingüística y Cultural del Gobierno Vasco ha decidido otorgar protección al edificio Bellas Artes de Donostia-San Sebastián, declarándolo bien cultural, según lo previsto en la Ley de Patrimonio Cultural Vasco de 1990, de manera que no podrá ser derribado.

En un comunicado, el Gobierno Vasco ha explicado que ese nivel de protección "impedirá el derribo del edificio y permitirá la transmisión del mismo a las generaciones futuras".

El Gobierno Vasco manifestó en junio de 2013, en su informe sobre el documento de aprobación inicial del Plan Especial de Protección del Patrimonio Urbano Construido (PEPPUC) de Donostia-San Sebastián, que en su opinión el edificio Bellas Artes es "portador de valores culturales que justifican su protección", de manera que va a proceder a protegerlo.

Según ha explicado, establecerá "un proceso de diálogo y trabajo en común con los agentes públicos y privados de la ciudad, al objeto de garantizar su protección y viabilidad futura".

Además, ha recordado que, parte de sus propuestas sobre el documento inicial del PEPPUC en el citado informe de 2013 han sido recogidas en el documento definitivo, aprobado recientemente por el Ayuntamiento donostiarra, entre ellas, la referida al edificio Bellas Artes.

Como consecuencia de ello, ha indicado que el documento definitivo del PEPPUC modifica la protección otorgada al edificio Bellas Artes, aunque, a su juicio, "sigue siendo insuficiente para garantizar la preservación del bien".

El Gobierno Vasco ha destacado que, a lo largo de este proceso, ha podido constatarse "una evolución en la ciudad hacia posiciones favorables a una mayor protección del bien". Finalmente, ha destacado que "es deseable que la declaración y protección de un bien sea fruto de una apreciación compartida sobre su valor cultural y sobre la necesidad de protegerlo" y debe entenderse "como un hecho positivo que enriquece a una comunidad y no como una imposición que coarta su desarrollo y progreso".