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Entrevista

Jabier Kalzakorta: 'Las baladas tienen un ambiente y fuerza poética extraordinarios'

Natxo Velez | eitb.eus

El investigador y miembro de Euskaltziandia Jabier Kalzakorta publica ‘Euskal baladak: azterketa eta edizio kritikoa’, un corpus de baladas tradicionales vascas. Hemos hablado con él.

Euskaraz irakurri: Jabier Kalzakorta: 'Baladek badute aparteko giro bat, aparteko indar poetiko bat'

El miembro de Euskaltzaindia, profesor investigador y experto en literatura oral Jabier Kalzakorta ha volcado en el enciclopédico trabajo Euskal baladak: azterketa eta edizio kritikoa (Labayru Fundazioa, 2018) tesoros hallados durante años en forma de baladas en viejos documentos, casas, cuadras, bibliotecas y todo tipo de escondites.

El de Markina ha recurrido a los documentos originales, a las primeras transcripciones de estos cantos, para poder completar esta antología de versos narrativos orales.

Kalzakorta ha recogido estas piezas ora dulces ora trágicos pero siempre intensos en dos volúmenes que completan 1500 páginas, en las que ha tratado de encerrar la fuerza poética de las baladas, el encanto que guardan estos textos. Hemos hablado con él para saber más sobre las baladas.

¿Cómo podríamos definir qué es una balada? ¿Qué rasgos formales y estilísticos convierten a un poema en tal?

Necesitaría muchas páginas para responder adecuadamente a cada una de las preguntas. La palabra balada tiene muchos significados. Cuando oímos decir que algunos cantantes cantan baladas o que Fraçois Villon escribió baladas, sabemos que hablamos de cosas totalmente diferentes. En euskera, hasta la década de los 80, la palabra que se usaba para definir los cantos narrativos era erromantze. Una vez pasados los 80, en euskera hablamos de baladas en general para referirnos a cantos narrativos.

La palabra vasca kontapoesia explica bien, en gran medida, qué es una balada: es un canto o poesía que cuenta una historia a través del diálogo y la narración. Muchas baladas tienen estrofas dialogadas y otras narrativas, y hay otras baladas que son solo dialogadas.

Las baladas vascas comparten muchos rasgos: la utilización especial de ciertos números (siete y ocho, catorce y quince…), el uso de la anadiplosis, una fuerza poética muy complicada de definir, una utilización especial de la elipsis, el recurso de repartir un acontecimiento en diferentes escenas…

Las baladas tienen un ambiente y una fuerza poética extraordinarios, y es muy difícil definir ese algo que las define. Quien lee o escucha una balada se da cuenta de que eso que ha leído u oído tiene algo que es muy difícil de explicar y definir.

¿Hay alguna diferencia sustancial entre las baladas vascas y los poemas narrativos de otros lugares?

Una de las características principales de las baladas vascas es que se dan en euskera. En euskera y, además, cada una en su dialecto correspondiente. “Neskatxa ontziratua” es muy similar en Bizkaia y en Zuberoa, si nos atenemos a su historia, a las diferentes escenas, etc. Sin embargo, a mí me parecen muy diferentes desde el punto de vista del ambiente y la belleza que le da cada dialecto.

Yo he trabajado estableciendo un corpus de baladas vascas, y ha sido una tarea larga y complicada. Desconozco el resto de tradiciones, por lo que de momento me es imposible establecer comparaciones. No las conozco, por supuesto, en su totalidad. Eso no quiere decir que no haya leído y gozado de algunas de las piezas en otros idiomas.

¿Qué territorio de Euskal Herria ha sido el más fructífero en cuanto a baladas? ¿A qué se debe?

Son dos preguntas difíciles, y la segunda, para mí, es imposible de responder. No podemos saber cuál ha sido el territorio más fructífero. Yo al menos no lo puedo saber, y creo que nadie puede hacerlo.

Lo único que podemos saber es dónde se han recogido más baladas. Pero el territorio donde se hayan recogido más baladas no tiene por qué ser el más productivo. Pongamos un ejemplo simple: hay un río al que nadie va a pescar, y, al mismo tiempo, varios pescadores se juntan en un pequeño arroyo en busca de peces. ¿En cuál de los dos lugares se han recogido más peces? En caso de haber recogido algo, ha sido en el arroyo, porque es ahí donde se ha pescado. Nadie ha ido al río, así que nadie comerá peces de sus aguas. Si se ha recogido es porque en algún tiempo alguien se ha ocupado de ello. Hoy en día, no hay gran cosa que recoger, ya que la transmisión oral se encuentra interrumpida. Diría que no hay nada que recoger.

¿Cómo has desempeñado el trabajo de recolectar las baladas? ¿Cuánto tiempo has invertido? ¿A qué fuentes has recurrido?

Aquí vuelve a haber tres preguntas, y nada fáciles de contestar. Yo he querido establecer un corpus de baladas vascas, y he recurrido a los documentos originales, como llamamos a la primera transcripción efectuado por el folklorista o quien quiera que recogiera el canto tras escucharlo. Para ello, he tenido que utilizar documentos de Jean-Baptiste Arxü, Salaberri (Sallaberry, escrito en francés), Azkue o aita Donostia

El tiempo invertido también es difícil de acotar. Han sido muchos años: el primer trabajo que publiqué sobre las baladas es de hace veinte años. Pero, mientras tanto, he tenido que escribir algunos artículos y realizar tareas que no tenían nada que ver con las baladas.

Las fuentes utilizadas han sido de dos clases. Por un lado, he tratado de utilizar todos los trabajos publicados sobre las baladas vascas. Por otro, he tratado de recopilar canciones y cancioneros inéditos y los manuscritos y primeros documentos de las baladas publicadas.

En tu libro, has recogido 75 baladas y un millar de variantes de las mismas. ¿En qué difieren esas variantes y a qué se deben esas diferencias?

Sí, son unas 75 baladas, pero no hay tantas variantes. Además, el último tema es el de las falsas baladas, que suman unas veinte composiciones. Por lo tanto, he analizado unas cien baladas.

Es totalmente común que una misma balada tenga variantes. Algo fallaría, si esto no ocurre. Es imposible que una balada sea exactamente igual en un lugar que en otro o contada por una persona que contada por otra. Es más, un mismo narrador quizás no la contaría exactamente igual en una performance o representación que en otra.

También es complicado decir qué tipo de variantes se dan. En el ámbito de las baladas, tan solo podemos hablar de lo poquito que se conoce. Todo lo demás sería como construir una casa sobre el vacío: cimentar sobre las nubes, en lugar de sobre el suelo. Entre una variación y otra de la misma balada puede haber mil y una diferencias.

Muchas veces se recogen variantes deformadas. Si alguien, por ejemplo, te canta cuatro estrofas de una balada pero te dice que su madre se sabía muchas más, ¿qué conclusión puedes sacar? Que la tradición no se ha roto del todo, pero que se ha empobrecido bastante…

¿Cuál es la balada más antigua de la que se tiene conocimiento?

Las más antiguas que se han recogido son de la primera mitad del siglo XIX. La más antigua de todas puede ser una recogida por Wilhelm Humboldt en Itsasu en 1801.

La balada vasca más conocida es la terrible “Bereterretxeren khantoria”. ¿Por qué ha trascendido más que el resto? ¿Hay alguna razón, más allá de un texto tan emotivo y adusto?

“Bereterretxeren khantoria” narra supuestamente unos sucesos del siglo XV. La composición cuenta unos hechos sangrientos e inolvidables. Una traición en tiempo de guerra, un hecho sangriento ocurrido el Día de Pascua.

Yo creo que alguien -o algunos- crearon esa canción para fijar todo eso en la memoria de la gente, para hacerlo memorable. Esa canción se transmitió de boca en boca durante siglos, y su primera publicación es de 1870.

Hay una frase en esta canción que vale más que el oro: “bizi denak orhoit düke Bazko biharamena” (el que viva podrá recordar el día siguiente a la Pascua). Indica que fue creada para eso, para que fuera recordada.

Has clasificado las baladas en siete grupos temáticos. ¿Podrías explicarnos brevemente cada uno de ellos?

Eso también es imposible. Esos grupos son, en gran medida, arbitrarios. Hay baladas que tienen rasgos que pertenecen tanto a un grupo como a otro. ¿En cuál los clasificaría?

Yo he seguido el esquema de Antonio Zavala, ya que fue él quien realizó el trabajo más completo acerca de las variantes y temas de las baladas. Entre todas, creo que los grupos más fáciles de definir son el de baladas históricas y el de las religiosas.

El resto de la clasificaciones, como muchas clasificaciones, son totalmente discutibles. Pero si en vez de clasificarlas por grupos, pusiéramos las baladas unas tras otras, el resultado sería mucho más confuso.

Las baladas se han transmitido oralmente. ¿En qué situación se encuentra la literatura oral hoy en día, ahora que vivimos rodeados de aparatos tecnológicos? ¿Qué expresiones tiene? ¿Cuál es su futuro?

Con cada una de las preguntas que me has hecho se podrían escribir libros, si no tesis enteras. Hoy en día la transmisión de las baladas vascas está interrumpida. Antonio Zavala comenzó a recoger baladas vascas antes de 1960, y solo pudo recoger una de la tradición oral, que, además, era una variante bastante deformada de “Urtsuko balada”.

La literatura oral se encuentra hoy en día desaparecida en gran medida, por lo que toma un gran valor. En algunos casos no ha llegado a desaparecer del todo, pero sí a transformarse totalmente. Creo que, incluso en el mejor de los casos, sabemos muy poco sobre literatura oral o de algunos géneros y aspectos de la literatura oral. Incluso el mayor especialista no sabe casi nada. Si alguien cree que sabe mucho, o está totalmente loco o tiene una visión falsa de la realidad.

Lo que sí que tenemos son los textos de algunas baladas vascas y la melodía de la mayoría de ellas. Un tesoro, desde el punto de vista de la lengua, la literatura y la música. ¿Qué decirte sobre el futuro? Muy poco o nada de nada. Será el futuro quien lo diga, y no nosotros.