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Bizkaia

El Bosque de Ibarrola será pintado en otro pinar de Oma y abrirá parcialmente en verano de 2022

Agencias | EiTB Media

Después de manejar hasta 27 posibles ubicaciones para replicar el Bosque Pintado, la Diputación ha optado por una parcela contigua a la actual, también en el valle de Oma, en el monte Basobarri.

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Euskaraz irakurri: Ibarrolaren basoa Omako beste pinudi batean margotu eta 2022ko udan zabalduko dute

El Bosque Pintado, realizado por el artista Agustín Ibarrola en los años 80, será reproducido en un pinar contiguo, también situado en el valle vizcaíno de Oma, y se abrirá al público parcialmente en el verano de 2022 y "en todo su esplendor" en 2023.

El diputado general de Bizkaia, Unai Rementeria, y el hijo del artista, José Ibarrola, han dado a conocer este viernes el nuevo emplazamiento que tendrá el Bosque Pintado, después de meses de búsqueda para localizar una nueva ubicación, ante la vejez y la enfermedad de los pinos originales sobre cuyo tronco el autor vizcaíno plasmó su obra.

Después de manejar hasta 27 posibles ubicaciones para replicar el Bosque Pintado, la Diputación ha optado por una parcela contigua a la actual, también en el valle de Oma, en el monte Basobarri.

Se trata de otro bosque de pino radiata, de 13 hectáreas (el triple que el actual) con ejemplares "en su mejor edad", entre 30 y 35 años y un "estado fitosanitario bueno", que serán el nuevo "lienzo" sobre el que se dará continuidad a la obra de "Land art", según ha destacado Rementeria.

La nueva ubicación del Bosque de Oma

Fue en febrero del año 2020 cuando la Diputación anunció un proyecto para hacer una réplica del Bosque de Oma debido a que los pinos sobre los que Ibarrola plasmó su obra se estaban muriendo, por su antigüedad y por estar afectados por la enfermedad de hongos conocida como "banda marrón", lo que obligó a cerrar la zona a las visitas.

Rementeria ha destacado que se trata de un "tesoro cultural" que puede alcanzar los 100.000 visitantes anuales.

Ha puesto en valor que este proyecto se esté llevando a cabo "con el aval" de la familia de Agustín Ibarrola, cuyo hijo José, también pintor, se encargará de coordinar un equipo de la Facultad de Bellas Artes de la Universidad del País Vasco (UPV-EHU) que reproducirá las pinturas sobre los árboles.

La morfología del nuevo terreno es "ideal" para entender las pinturas tal como las concibió Ibarrola -muchas de ellas, en "diálogo" unas con otras en distintos árboles-, y no es necesario realizar nuevas infraestructuras y nuevos accesos, porque sirve las actuales, se ha congratulado el diputado general.

El Gobierno foral, que invertirá un millón de euros en todo el proyecto, prevé que los primeros conjuntos se empiecen a pintar en mayo de 2022.

José Ibarrola ha señalado que no sabe si hay que definir como "trasplante" o "reubicación" lo que se va a hacer con el Bosque Pintado, aunque en todo caso se va a "reescribir" la obra de la manera más fiel posible al "espíritu" con que su padre la concibió, y respetando el "estilo, manera y forma" del autor.

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