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HOY, A DURANGO CON...

Goizalde Landabaso: 'La Feria de Durango es una especie de Meca'

E.G | eitb.eus

Para la periodista de Radio Euskadi Durango significa trabajo, aunque también vida social.

Landabaso es parte del equipo de 'Iflandia' de Radio Euskadi.

La escritora y periodista de Radio Euskadi es 'veterana' en la Feria de Durango. Acudió por primera vez con sus padres y, ya de joven, su labor como periodista la llevó a ser una de las 'fijas' de la cita cultural. Landabaso desgrana sus recuerdos de la feria de antaño, sus reflexiones sobre la actual y las compras 'ineludibles' de esta edición.

¿Hace mucho que vas a la Feria? ¿Qué diferencias ves entre la Feria de antes y la de ahora?

Creo que fui por primera vez con la ikastola o con mis padres. Luego ya siempre he ido por motivos de trabajo, aunque también hay sitio para el placer.

Todo ha cambiado. De pasar de una carpa a un edificio permanente el cambio es radical. Ir a Durango era ir con abrigo, bufanda y guantes. Pasábamos frío, había humedades, goteras y el aire era frío... Ahora hay aire acondicionado y el ambiente dentro de la feria es cálido. Podría decirse que la de antes tenía más encanto, pero creo que es parte de las jugarretas que nos hace la memoria. El paso del tiempo dulcifica el pasado y moldeamos nuestros recuerdos en base a nuestros deseos. Se nos olvida que también entonces sufríamos. Otra cosa es que la sociedad de entonces y la de ahora tengan que ver, si compramos igual antes o ahora o si vamos a la feria del mismo modo. La sociedad es la que ha cambiado, y la feria es solo un reflejo.

¿Qué tiene la Feria para atraer a tanto público?

Es una feria nacional. Una seña de nuestra identidad. Una especie de Meca. También es una necesidad, una forma de visualizar que existimos. La Feria es ya un acto social, y hay que asistir; es cool ir a Durango. Aunque también es verdad que se ha puesto de moda no ir a Durango e incluso existe la militancia contraria a la feria. No obstante, su importancia es innegable. La feria nacional es uno de los ejes de nuestra cultura, un punto de encuentro para mostrar lo que somos. ¿Qué podría ser mejor? Por supuesto. ¿Qué debería ser de otro modo? Podría ser. Pero lo que tenemos es mejor que nada. La gente puede tener miles de razones para acudir, tantas como para no acudir. Conozco a gente que no ha ido nunca a la feria; es más, gente que no sabe qué Durango.

¿Añadirías o quitarías algo?

Respondería a esa pregunta según el día; hay veces que quitaría cosas, y otras veces, que añadiría.

¿Cómo es un día en la Feria de Durango para ti?

Depende mucho del trabajo. Si entro pronto a trabajar, suelo desayunar en una cafetería cercana a Landako, para luego sumergirme en la locura del trabajo. Así, hasta el anochecer. Cuando acabo, disfruto de la vida social de Durango.

¿Qué disco y libro recomendarías comprar este año?

Uf! Esto de recomendar suele ser complicado, porque los gustos de una y los de los demás no tienen por qué coincidir. En cuanto a los libros, me han gustado Beltzuria, de Ixiar Rozas; la novela gráfica Black is beltza, Borroka kluba; Zure hatzaren ez galtzeko, de Itxaro Borda o Kapital publikoa, de Jose Luis Otamendi. Entre los discos, el de Berri Txarrak me parece muy bueno; también los de Tania de Sousa, Naroa Gaintza o Ruper Ordorika. Pero si algo bueno tiene la feria es que encuentras muchos tesoros, tanto para comprar como para conocer. He descubierto a muchos cantantes o grupos gracias a, por ejemplo, Ahoetsenea.

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