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KORRIKA 22

Amondo: "Debemos aprovechar al máximo la capacidad unificadora de Korrika"

IDOIA ALBERDI ETXANIZ | EITB MEDIA

En las horas previas a la fiesta de mañana, los organizadores de Korrika no ocultan su coctel de emociones: nervios a flor de piel mezclados con una euforia indescriptible. Quieren disfrutar cada detalle, pero a su vez ya están pensando en el día después.

Asier Amondo, en Amurrio, en el inicio de Korrika 22. Foto: EITB Media

Euskaraz irakurri: Amondo: "Korrikak duen sen bateratzailea artikulatzen asmatu behar dugu"

Tras recorrer Euskal Herria de punta a punta, pueblo a pueblo, Korrika llegará el domingo a Donostia dejando atrás 2180 kilometros cargados de momentos inolvidables. Todas las ediciones han sido especiales, pero la presente está superando con creces todas las expectativas, y la organización augura un final colosal. En un momento en el que la pandemia no ha hecho más que acrecentar la vulnerabilidad del euskera, reivindican que “el euskera necesita hablantes proactivos para adquirir nuevos espacios”.

Bajo el lema 'HitzEkin', la iniciativa a favor del euskera inició su andadura hace nueve días en Amurrio, aunque la carrera de Asier Amondo, coordinador de Korrika, y su equipo comenzó mucho antes. Viven estos días sumergidos en una auténtica marejada de emociones, a la espera del tsunami final. Conscientes de que "la Korrika no va a salvar el euskera", Amondo explica que el gran desafío es "ser capaces de aprovechar la capacidad unificadora que tiene Korrika, respetando los ritmos de cada agente".

A un día de que Korrika llege a su meta, ¿cuáles son las sensaciones?

Llegamos a la meta con sensaciones increíbles y un sabor de boca inmejorable. Sabíamos que la presente edición iba a ser especial, y la verdad es que se están cumpliendo todas las previsiones. Está siendo colosal. Intuíamos claramente que la ciudadanía estaba ansiosa para salir a la calle y llenar las carreteras corriendo a favor del euskera. A tenor de lo vivido hasta este momento, podemos decir que este año Korrika ha subido un escalón, ha subido de nivel. Reflejo de todo ello son los momentos vividos la semana pasada en medio del temporal de nieve. Fue realmente asombroso como fuimos capaces de seguir con la carrera en condiciones meteorológicas realmente adversas. Estamos contentos y orgullosos de lo que estamos consiguiendo.

¿Qué es lo que ha hecho tan especial la presente edición?

Korrika ha llegado tras la traumática decisión que obligó a AEK a cancelar la edición de 2021 debido a una dura pandemia que ha acrecentado la vulnerabilidad del euskera. En este tiempo hemos percibido que la gente tiene ganas de salir a la calle y reivindicar el euskera. Hemos permanecido encerrados durante muchos meses, y durante ese tiempo mucha gente ha perdido su único espacio para poder hablar en euskera. Por ejemplo, con las escuelas cerradas, muchas alumnas y alumnos perdieron su único espacio donde usaban el euskera. Ahora, es hora de recuperar esos espacios y muchos más. La última vez que Korrika finalizó en Donostia fue en 2011, y lo hizo por todo lo alto.

¿Cómo se prevé el final de este año?

Todo está listo. Hemos organizado una fiesta que no dejará indiferente a nadie, con actividades para gente de todas las edades. De alguna manera, podríamos decir que vamos a recuperar la normalidad previa a la pandemia. Esperamos una gran afluencia de personas y pedimos que se respeten las recomendaciones de la organización. Sabemos llegarán autobuses de toda Euskal Herria. Parece, además, que el tiempo también nos va a acompañar con lo que Korrika tendrá un final inigualable. Todos los finales de Korrika son especiales, y este año también lo será.

Los payasos Pirritx, Porrotx y Marimotots son los homenajeados de este año "por ser agentes activos a favor del euskera y por su labor en la transmisión". Habéis querido hacer especial hincapié en la transmisión intergeneracional.

Hemos querido agradecer a Pirritx, Porrotx y Marimotots su trayectoria de 34 años a favor del euskera. Teníamos muy claro que se merecían este reconocimiento por ser agentes activos en la transmisión. Han fomentado la transmisión lingüística en sentido descendente - de madres y padres a hijas e hijos - y ascendente - de hijas e hijos a madres y padres -, siendo además influencia directa para que muchas personas hicieran la elección del euskara.

Bajo el lema 'HitzEkin', Korrika viene reivindicando que el euskera necesita cada vez más hablantes proactivos convencidos de que es hora de pasar de las palabras a los hechos para que el euskera adquiera nuevos espacios.

¿Cómo se pretende llegar a esos nuevos espacios?

AEK lleva tiempo diciendo que es hora de pasar de las palabras a los hechos. Un idioma se compone de palabras, pero son las acciones las que configuran una comunidad lingüística. Es hora de actuar: es el momento de pasar de las palabras a la acción. Que cada cual lo haga desde su ámbito y a su ritmo, pero cuanto más rápido mejor. 

Son muchos los espacios a los que el euskera debe llegar cuanto antes, pero sobre todo debemos trabajar con la mirada fijada en dos terrenos: el ocio y el mundo laboral. Son dos de nuestros principales retos. Por ejemplo, cuando las y los jóvenes saltan al mundo laboral, ese mundo funciona en castellano, el euskera tiene muy poca presencia. Tenemos que conseguir que el euskera gane espacio ahí.

Korrika ha sido capaz de ser punto de encuentro de diferentes sensibilidades.

Ese es precisamente nuestro principal distintivo. Somos capaces de aunar entinades de todos los colores. Desde su inicio, el objetivo de Korrika es atraer al mayor número de agentes posibles a la iniciativa. Buscamos ser un lugar de encuentro de agentes diferentes. Korrika no puede perder su instinto integrador, es uno de sus principales símbolos. De hecho, si queremos mantener viva nuestra lengua, tenemos que dar pasos conjuntamente, y cada participante es importante en ese camino. La implicación de todos es vital, cuidándose y alimentándose mutuamente. Debemos aprovechar al máximo la capacidad unificadora de Korrika.

Korrika 22 finalizará, y tras una exhibición sin precedentes, llegará el día después. 

Llegará el día después y llegará el momento de reflexionar. Cada participante, cada entidad y cada agente deberá hacer la siguiente reflexión: he participado en una maravillosa iniciativa y ahora qué puedo hacer yo a favor del euskera. Korrika no va a salvar el euskera. Eso lo tenemos muy claro, pero debemos aprovechar toda esta fuerza, toda la emoción de estos últimos días, para que cada cual desde

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