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Gabriel Aresti

Mirando a 'Harri eta Herri' 50 años después de su publicación

Natxo Velez | eitb.com

La obra que marcó un antes y un después en la poesía de Aresti cumple medio siglo. Por eso, a partir de este martes la analizarán en Bilbao desde seis pertinentes puntos de vista.

Gabriel Aresti. Foto: Instituto Cervantes.

"Harri eta Herri", de Gabriel Aresti (Bilbao 1933-1975) fue publicado en 1964, hace medio siglo, por la editorial zarauztarra Itxaropena. Esta obra icónica será analizada desde privilegiados puntos de vista, a partir de este martes día 11 y hasta el jueves, en la sede de Euskaltzaindia, en Bilbao.

El martes, los escritores Anjel Lertxundi, Premio Nacional de Ensayo en 2010, y Kirmen Uribe, Premio Nacional de Narrativa en 2008, departirán sobre esta obra literaria que alumbró desde la pluma de Aresti una poética plena de realismo social, urbana y bilbaína. El miércoles, será el turno de Karmelo Landa y Jon Juaristi, y el jueves, día 13, cerrarán el ciclo de conferencias Aurelia Arkotxa (analizó la obra de Gabriel Aresti Maldan behera en su tesis) e Itxaro Borda.

Estas sesiones sobre "Harri eta Herri" han sido organizadas por el euskaltegi Bilbo Zaharra, que también ha preparado el día 22 un lectura pública ininterrumpida del clásico de Aresti en el Teatro Arriaga. Será la séptima vez que el centro organice un evento de tales características para homenajear a sus estudiantes.

"Harri eta Herri"

Hay dos etapas en la poesía de Gabriel Aresti, cuya frontera viene marcada, precisamente, por "Harri eta Herri" (1964).  En los escritos anteriores a 1962 (Aresti escribió en ese año su monolítico trabajo, pero no se publicó hasta pasados dos años), se aprecia un trabajado simbolismo y Maldan behera es el ejemplo más claro de esa etapa. En esa primer tramo de su carrera, tradujo poemas modernos de Baudelaire, Machado, Shakespeare, T. S. Elliot...

En "Harri eta Herri", Gabriel Aresti abrazó el realismo social en su poesía, en un imaginario que luego cincelaría y puliría en sus posteriores trabajos ("Euskal harria" y "Harrizko herri hau"). Escribió, además, como hiciera Txillardegi en la prosa con "Leturiaren egunkari ezkutua", desde un punto de vista urbano, bilbaíno en su caso. Aresti pasó mediante esa obra de tratar la poesía como fin a utilizarla como medio.