Diario de gira (I)
Belako, en Bremen: momias, ‘kartoffel’ y temazos reggae
Belako
El cuarteto de Mungia relata de primera mano en eitb.eus su gira alemana, en la que actuarán el Bremen, Berlín y Hamburgo.
Euskaraz irakurri: Belako, Bremenen: momiak, 'kartoffel' & reggae music
14 de julio 2016. Bremen.
Recuperándonos de la víspera de viaje y aclimatación, disfrutamos de un desayuno copioso en el Radisson Blue. Es sorprendente que siendo el Breminale un festival gratuito nos hayan alojado en semejante hotelazo, así que lo aprovechamos, que no sabemos lo que nos vendrá en Berlin o Hamburgo.
Aprovechamos la mañana para visitar la catedral St Petri Dom, con vidrieras, mosaicos y órganos acojonantes, y minimuseo de momias (tanto nobles como campesinos del siglo XVII para arriba) incluido.
Al igual que cuando fuimos a Edinburgo, localizamos una tienda de antigüedades para hacernos con algunas reliquias (la llave de Bremen, los trotamúsicos?). La zona llamada Schnoor, el casco antiguo, tiene todo callejuelitas y rincones guapos.
Con ganas de kartoffel, nos sentamos a comer cerca de la ría y por fin hacemos de músicos: cogemos los instrumentos y vamos al festi. Llueve con ganas, pero que no cunda el pánico, tocamos bajo una carpa de circo con los colores de Gryffindor (de hecho, aquello parecía el mundial de quiddich), y nuestro camerino es una caravana digna de unos buenos funámbulos.
Deja de llover pero la carpa sigue petada cuando subimos al escenario y hacemos lo que nos gusta durante una hora. En el público hay de todo, de todas las edades y estilos, la primera fila quietos y hacia atrás más movidos. Casi todos son lugareños excepto un grupete al que se le vió el plumero pidiendo ?beste bat? jajaja. Un fuerte abrazo para ellos, que no les vimos después y no sabemos quiénes eran: ¡Grandes! ¡Majos!
Después de tocar y decir muchas veces ?dankë?, tanto al respetable como a Emma y Kristine del Instituto Cervantes que hicieron esto posible, cenamos abundantemente (¡qué bien nos cuidaron!, en serio) y dimos una vuelta por el festi. La clave fue preguntar a los técnicos del Breminale por buenos garitos de rock y reggae donde poder tomarnos unas.
Nos mandaron a la zona de Ròmes St., y fuimos a pubs como Rum Bumpers y Heartbreak Hotel. Todos los bares son bastante auténticos, desde rock n? roll de los 50-60, blues, hasta grupos más ochenteros como Gang of Four. Acabamos en el más modernete de todos pero escuchando temazos reggae, exactamente lo que necesitábamos.
Nos alargamos más de la cuenta, por lo que hubo que hacer maniobra escapista, no sin antes parar en boxes a por unos perritos calientes. Despertarnos a las 8 para un último desayuno glorioso y correr hacia el tren se ha hecho un poco cuesta arriba, pero nos vamos a Berlin. ¡No podemos estar más contentos!
Seguiremos informando.