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Entrevista

SA: 'No hacemos experimentos con nuestra música, sabemos qué queremos'

Natxo Velez | eitb.eus

El grupo gasteiztarra sigue repartiendo cera con “Sistema antisocial”, octavo disco de estudio de una prolífica carrera que ya roza los treinta años de velocidad y potencia.

Soziedad Alkoholika sigue repartiendo estopa en "Sistema antisocial"

Euskaraz irakurri: SA: 'Ez dugu esperimenturik egiten, badakigu zer nahi dugun'

Soziedad Alkoholika está de vuelta con Sistema antisocial (Maldito Records, 2017), octavo disco de estudio del grupo gasteiztarra, en el que SA sigue arrasando con todo, “removiendo entrañas” como dicen en el trallazo que abre el disco, con una encomiable vocación de trascender más allá del simple entretenimiento imperante en tiempos igual de oscuros (o más) que los relatados en su disco de 2003, en la era del plástico, el consumo rápido y el zapping indiscriminado.

Los sonidos hardcore y el metal afilado (“Alienado”) se siguen mezclando en un sonido impulsado desde 2014 por el buen hacer del batería catalán Alfred Berengena, que debuta en este disco (Roberto Castresana, anterior batería, no había puesto el listón precisamente bajo, y Berengena deja claro desde el primer corte que no le va a la zaga), y Juan sigue acometiendo contra todo lo que no le gusta (material no le falta, supongo) desde su micrófono, ya sea denunciando el orden mundial, el comportamiento de la industria farmacéutica o los asesinatos del 3 de marzo en Vitoria, aunque también hay lugar para letras más desenfadadas y festivas (“Alkohol”…).

Hablamos con Juan, cantante del quinteto que lleva repartiendo estopa casi 30 años (sí, tanto ha pasado desde que editaran “S.H.A.K.T.A.L.E”, “Nos vimos en Berlín” o “Padre Black & Decker” en aquella maqueta de título Intoxikazion etilika).

Dejando a un lado “Caucho ardiendo”, “Sistema antisocial” es vuestro primer disco en seis años y el tercer trabajo de estudio en casi diez años. ¿A qué se debe tanto tiempo entre un disco y otro?

No sé muy bien cuál puede ser la razón, pero está claro que no somos una banda muy productiva.

Cuando hacemos un disco siempre nos decimos “el próximo disco vamos a intentar sacarlo dentro de un par de años”, pero, al final, nos metemos en la vorágine de dar conciertos por aquí y por allá, y, para cuando nos damos cuenta o nos proponemos empezar con un nuevo trabajo, ya han pasado 4 años.

En esta ocasión, además, ha podido influir también la desgraciada lesión de Roberto, que nos trastocó un poco nuestra manera de funcionar, y también, como no tenemos una presión encima para hacer discos, pues lo hacemos cuando estamos preparados y con ganas de contar cosas nuevas.


"No olvidamos, 3 de marzo" ha sido el primer single de "Sistema antisocial"

A la hora de componer, ¿juntáis ideas creadas en el lapso de tiempo total entre disco y disco u os ponéis un plazo concreto de tiempo donde vais trabajando las ideas?

Pues, normalmente, Jimmy va haciendo la música por su lado, y yo voy escribiendo letras por el mío, y, cuando hay bastantes canciones, les empezamos a dar vueltas y a dar forma juntos.

En esta ocasión, hace un par de años que ya teníamos la música de muchas canciones y también letras, pero teníamos que encontrar la motivación y el momento en que todos estemos remando en la misma dirección para que llevemos todo a buen puerto.

"Plasmar nuestro sonido real"

La producción ha corrido a cargo de Jimmy, guitarrista de la banda. ¿Qué sonido habéis buscado y qué medios habéis utilizado para ello?

La idea ha sido plasmar nuestro sonido de la forma más real posible, no hacemos experimentos con nuestra música y sabemos lo que queremos. No hay misterio, pretendemos que nuestros discos reflejen fielmente lo que somos y hemos trabajado en este sentido.

Nos esforzamos mucho por tener siempre a punto todos nuestros instrumentos y amplificadores, tanto para directo como para grabar discos, y hemos utilizado los mejores equipos de estudio en este disco, así que lo único que había que hacer era concentrarse y grabar lo que queríamos. Eso es lo que hemos hecho.

Habéis grabado el disco en tres estudios diferentes. ¿Qué buscabais en cada uno de ellos?

El tema de la elección de los diferentes estudios ha sido una cuestión de adaptar la grabación a nosotros, y no al contrario. Nosotros hemos marcado el ritmo de las sesiones de grabación, y no los estudios, como suele ocurrir habitualmente.

Esto nos ha permitido concentrarnos más en la grabación sin pensar en plazos ni en las agendas de los estudios. Las voces se grabaron en Gasteiz. Las guitarras y el bajo también, pero los reamplificamos en el estudio de Tue Madsen (Messugah, Sick of it All, The Haunted...) en Dinamarca. La batería se grabó en el estudio de Alfred en Girona, ya que está realmente bien equipado, y, con la ayuda de Tue, que se desplazó allí algunos días, hemos conseguido ese sonido natural que buscábamos.

Precisamente, es el primer trabajo que grabáis con el batería Alfred Berengena desde que Roberto Castresana tuviera que dejar la banda por una lesión. ¿Cómo está Roberto? ¿Qué ha aportado Alfred al sonido de SA?

Roberto está bien, dentro de la hostia que fue que te digan que tienes que parar de tocar la batería. Él se lo tomó con una entereza asombrosa, y ha tirado para adelante como un titán.

Con Alfred nos hemos acoplado de puta madre; es un estilo diferente al de Roberto. Es un batería súper profesional y técnico, y en directo nos da una seguridad de la hostia tenerlo ahí detrás. Es como un seguro de vida. (risas)

No sois demasiado dados a las colaboraciones, pero en este disco os apoya en las voces de la canción “Policías en acción” Mark “Barney” Greenway, de Napalm Death. ¿Cómo surgió esta colaboración? ¿Qué ha aportado a la canción?

Bueno, es la típica idea que surge en el local. Había algún tema que nos pareció muy adecuado para la manera de cantar de Barney, y, cuando nos confirmó que se animaba a cantar, al final escogimos el de “Policías en Acción” precisamente porque era más diferente a su estilo y podía ser una buena mezcla con mi voz. Hay que reconocer que a su lado mi voz suena como la de un crío imberbe (risas).

Napalm Death son uno de nuestros grupos favoritos de toda la vida, y, al tener amigos comunes y conocernos mutuamente, fue superfácil todo el proceso. Y nos comentó que no tenía ningún problema en cantar en castellano, así que de la hostia. Ha sido un auténtico orgullo para nosotros contar con él.

También colaboraron con nosotros Hodei y Magu, de la banda de Arrasate Arkada Social, en unos cuantos coros de algunas canciones que nos pedían ese estilo más de la calle que ellos tienen. Y sin duda su huella se deja notar en temas como “Sistema Antisocial”, “No olvidamos, 3 de marzo”, “Alkohol”...

Nuestro Roberto también se apuntó a meter su particular voz en algunos coros.

"Letras sobre lo asqueroso de la raza humana"

El adelanto (“No olvidamos, 3 de marzo”) recuerda los asesinatos del 76 en Vitoria, y, echando un vistazo a las letras (“Causas podridas”, “Alienado”, “Siervo de derechas”, “Sistema Antisocial”…), seguís repartiendo cera y denunciando lo que veis (“nuestra cárcel es su ley”, dice “Fugitivos”). ¿Sobre qué hablan las canciones del nuevo disco?

Desde siempre, nuestras letras tratan básicamente sobre lo asqueroso de la raza humana, sobre la injusticia o el abuso de poder que vemos en la sociedad que nos ha tocado vivir. Ese es un poco el eje sobre el que suelen girar las letras y lo que más me motiva a la hora de escribir.

Aunque siempre hay hueco para tratar también temas más personales, sobre estados de ánimo, o también más informales. En esta ocasión, también van por ahí los tiros.

Después de que la Audiencia Nacional y el Supremo os absolvieran, en 2015 ya hubo una nueva prohibición en Madrid de un concierto vuestro. ¿Cómo está ahora este tema?

Pues bueno, aunque no ha sucedido ningún caso más de suspensión desde aquello, las amenazas y las coacciones de estilo mafioso por parte de la Policía o de grupos de extrema derecha continúan contra muchas salas a las que vamos a tocar, aunque también es bueno que, como muchos saben lo que hay, saben lo que son, y que esto solo es una persecución ideológica, cada vez se les hace menos caso.

Afectarnos nos afecta, sobre todo porque en muchas localidades en las que antes actuábamos sin ningún problema estamos vetados desde el ámbito municipal.

¿Qué intenciones tenéis de cara a presentar el disco en directo?

Pues ya se han ido cerrando bastantes fechas de cara al verano. Así que preparamos un nuevo repertorio en el que incluiremos como cinco temas nuevos y también le daremos un buen meneo al que veníamos tocando, intentando juntar un buen puñado de canciones que reflejen unos pocos momentos de toda nuestra trayectoria.

En 2018 se cumplen 30 años de la formación de SA. ¿Habéis pensado ya en algo para celebrar la fecha?

Nada, haremos alguna cena o así (risas). No somos muy dados a las efemérides, para nosotros seguir haciendo conciertos ya es una celebración, la verdad, pero, bueno, nos lo está preguntando tanta gente que igual hay que hacer alguna hostia.

¿“Esto tan bonito del progreso” ha llegado a la música? En 30 años, ¿qué cosas han ido a mejor y qué cosas han ido a peor desde la óptica de un músico gasteiztarra?

Lo mejor, sin duda, la democratización de los aparatos para crear y grabar música, la mejor organización, seriedad y profesionalización en los conciertos… No sé.

Y a peor, pues tal vez la pérdida de la espontaneidad de los primeros tiempos, cuando había que poner todo en marcha por uno mismo, cuando estaba todo por inventar y por hacer. Aquel salvajismo y la frescura para construir una nueva escena de los primeros tiempos eran muy divertidos, ir a un concierto de hardcore o punk era como muy militante.

Aunque, bueno, por otro lado, casi prefiero cómo son las cosas ahora, que se haya evolucionado hacia una mente más abierta y sin tanto prejuicio a la hora de escuchar un tipo u otro de música.

¿Ha cambiado con la edad y la dedicación vuestra relación con la música?

En mi caso, la verdad es que sí. No sé si por cierta saturación, por estar todo el día de conciertos, ensayos, etc., al llegar a casa busco silencio y tranquilidad. Hoy en día, donde más música escucho es en los trayectos en mi coche; ahí me gusta darle volumen y disfrutar de la energía de la música, pero en casa muy poquito.

También reconozco que mi apetito por descubrir y buscar cosas nuevas ha descendido notablemente, y las corrientes musicales o nuevas bandas que salen y que de verdad me pongan las pilas o me emocionen, suelen venirme por recomendaciones de otros. No voy a decir que ya no hay bandas como las de antes, pero creo que me he quedado un poco obsoleto en cuanto a nuevas propuestas, y, a la hora de escuchar música, casi siempre vuelvo a lo que me marcó en el pasado.

Para terminar, me gustaría que respondieras a un test con preguntas breves, de cara a acercar vuestras influencias a nuestros lectores.

Un grupo o músico vasco…

Rip

Un grupo o músico extranjero…

Motörhead

Un disco imprescindible

“No Control” (Bad Religion)

Un local / lugar para tocar

Jimmy Jazz, en Gasteiz

Un cantante

Mike Muir (Suicidal Tendencies)

Un guitarrista

Rocky George (Suicidal Tendencies)

Un bajista

Robert Trujillo (Suicidal Tendencies, Metallica...)

Un batería

Eloy Casagrande (Sepultura)

Un concierto como espectador

Social Distortion en la sala Jam de Bergara en mil novecientos noventa y pico.

*Soziedad Alkoholika estará presentando en directo "Sistema antisocial" el 17 de marzo en Bonberenea (Tolosa), el 18 en el gaztetxe de Zorroza, el 14 de abril en Igorre (Gazte Akelarrea), el 27 de mayo en el Iruña Rock, el 30 de junio en el Lapuebla Rock Fest y el 27 de julio en el Hatortxu Rock de Lakuntza.