Entrevista
'Buffalo es un grupo para disfrutar'
Natxo Velez | eitb.eus
El trío de Zarautz publica ‘Ulu’, el tercer disco de su carrera. En el disco instrumental de siete temas guía al oyente a través de atmósferas y vaivenes rítmicos.
Euskaraz irakurri: 'Disfrutatzeko talde bat da Buffalo'
Ulu (grito, en euskera), el nuevo disco del grupo Buffalo, no es un grito; al contrario de lo que sugiere su título, el trabajo del trío zarauztarra se parece más a un susurro. El trío formado por los hermanos Ander Ederra (guitarra) y Joanes Ederra (bajo) y el batería David Gorospe invita a los oyentes a que hagan su propio camino a través de siete canciones que se mueven en las difusas fronteras del jazz y el postrock y en las que abundan atmósferas, dinámicas oscilantes y melodías nebulosas.
Músicos curtidos (han acompañado a Benito Lertxundi, Álex Ubano y la BOS, entre otros), los hermanos Ederra y David Gorospe se lanzan ahora a la carretera para presentar su nuevo disco, y la primera parada de este camino llegará este jueves, 8 de noviembre, en Kutxa Kultur Kluba de San Sebastián.
Hemos hablado con Joanes Ederra, bajista de Buffalo.
El disco se titula Ulu, pero vuestra propuesta se aleja de la violencia que puede sugerir un grito
Además del título del disco, Ulu es también el nombre de la primera canción. Esta canción tiene una especia de atmósfera oscura, y, en algunos fragmentos, el sonido de la guitarra nos recuerda a un grito.
La canción tiene un toque afro en su ritmo, y la palabra ulu también lo tiene fonéticamente.
<a href='http://buffaloband.bandcamp.com/album/ulu' _mce_href='http://buffaloband.bandcamp.com/album/ulu'>ULU by Buffalo</a>
Habéis manifestado por activa y por pasiva que en los discos siempre tratáis de acercaros al sonido directo, y vuestro anterior disco, Zinematik, fue grabado en un concierto. ¿Creéis que lo habéis logrado en Ulu?
Nos gusta utilizar diferentes dinámicas en nuestras canciones, jugar con las intensidades subiéndolas en algunos pasajes y bajándolas en otros, y creemos que la clave para plasmar estas dinámicas en un disco es la interacción entre los músicos y escuchar al resto del grupo.
Creemos que lo hemos conseguido, y estamos a gusto con el resultado. Por un lado, una de las claves ha sido utilizar una mesa analógica, ya que este tipo de mesas dota al sonido de una especie de grano y ensucia el sonido, acercándolo al sonido de los años 60 y 70, que es el que nos gusta.
Otra clave ha sido trabajar con el técnico Iosu González, amigo de la banda. Conocía nuestra música, y sabía, más o menos, qué sonido queríamos para el disco.
Foto: Laura Miner
Para este disco, habéis trabajado más en casa que en el local. ¿Qué ventajas tiene machacar menos las canciones en el local?
Las canciones de nuestros anteriores discos las hemos compuesto partiendo de pequeñas ideas, en el local. La ventaja de esa forma de componer es que nos deja espacio para crear, y, a veces, improvisando salen cosas muy especiales. Pero es un proceso más lento; a veces, esas ideas no se redondean y acaban descartadas.
Para este disco, Ander (guitarra) ha traído al local los bocetos de las canciones bastante adelantados, y eso nos ha permitido dar forma más rápidamente a las canciones. Gracias a ello, hemos tenido tiempo de vestir las canciones y cuidar los pequeños detalles.
¿Qué respuesta ha tenido el disco?
La verdad es que muy buena. A la gente le ha gustado y ha recibido un par de críticas positivas. Se está vendiendo bastante bien, sobre todo después de los conciertos.
Vuestra propuesta huye de la rigidez. ¿Qué lugar dejáis a la improvisación?
A pesar de que nuestro sonido y algunos de los acordes que utilizamos tienen un toque jazz, las estructuras de las canciones están cerradas y las llevamos bien preparadas al estudio.
De todas formas, nunca tocamos las canciones de la misma manera, y hay mucha improvisación en los dibujos y detalles de cada uno, y también en los solos, claro.
¿Cómo son los directos de Buffalo?
Nuestros conciertos tienen pocos artificios. Para nosotros, lo más importante es la música, y no hacemos puestas en escena especiales. En las pruebas, nos gusta utilizar el tiempo en adaptarnos a la acústica del local e intentar que todo suene lo mejor posible.
Intentamos hacer conciertos no muy largos y dinámicos, y sentimos que el oyente se envuelve en el ambiente y la gente presta atención. Mucha gente nos dice que le gustan los discos de Buffalo, pero que nuestra música cobra otra fuerza en directo.
Foto: Laura Miner
¿Cuáles son vuestras intenciones para el futuro?
Seguir tocando nuestras nuevas canciones en directo. Le damos más importancia a tocar conciertos que nos motiven que a tocar mucho, porque este es un grupo para disfrutar y no vivimos de esto.
Además, nos gustaría tocar más fuera de Euskal Herria. Hace poco estuvimos en Madrid, y estamos cerrando fechas en Barcelona y Galicia.
Sois músicos experimentados. ¿En qué más proyectos trabajáis?
Hoy en día, tocamos en algunos otros grupos, y participamos en otros conciertos y grabaciones.
David (batería) toca con Benito Lertxundi, Gozategi y Álex Ubago, y los tres hemos tocado con Olatz Zugasti, aunque a día de hoy solo continúa Ander (guitarra).
Ander y yo (Joanes) hemos participado en la grabación del disco de Julen Alonso, y yo también toco en el grupo ADI! y colaboro puntualmente con la BOS.
<a href='http://buffaloband.bandcamp.com/album/ulu' _mce_href='http://buffaloband.bandcamp.com/album/ulu'>ULU by Buffalo</a>
Estas son las fechas de los próximos conciertos de Buffalo:
8 de noviembre. Kutxa Kultur Kluba, San Sebastián
18 de noviembre. Sanagustin, Azpeitia
30 de diciembre. Concierto presentación del festival Beratu 2019, Gaztetxe de Oñati
8 de febrero. Bergara
15 de marzo. Orio