''Koplariak''
Korrontzi: "Hacemos nuevas propuestas basadas en la música tradicional"
Natxo Velez | eitb.eus
Korrontzi ha contado con la colaboración de Xabier Amuriza para crear “Koplariak”, su noveno disco, sobre el que hemos charlado con Agus Barandiaran, motor de la banda.
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El músico Agus Barandiaran y Korrontzi, el grupo que lidera, han dado con su nuevo disco Koplariak otro paso más para renovar su propuesta basada en la trikitixa. Guiado por el mejor experto en la materia, Xabier Amuriza, el grupo vizcaíno se ha aventurado en su noveno disco a recopilar coplas nuevas y tradicionales y ponerles música.
Barandiaran nos ha recibido exultante, dejando ver en sus palabras el placer y la satisfacción de haber trabajado con Amuriza.
¿Por qué decidisteis basar vuestro nuevo disco en las coplas?
Yo vengo de la trikitixa tradicional, y, al igual que todos, comencé cantando y tocando coplas, aunque entonces no lo supiera. Fue más tarde cuando me di cuenta que esas primeras letras y canciones que tocábamos eran coplas.
Lo que ocurre es que quizás con Korrontzi no les hemos dado el lugar que merecen, ya que el 80 o 90 % de nuestro repertorio es instrumental. La txalaparta, la alboka… han tenido importancia en nuestros discos y directos, pero las coplas no, y la trikitixa y las coplas siempre han estado unidas.
Por eso queríamos volver a los orígenes, recuperar y crear coplas y plasmarlas en nuestro nuevo disco.
¿Y es ahí donde apareció Xabier Amuriza?
Sí. Todavía recuerdo aquel disco que sacó hace unos veinte años con Tapia eta Leturia. Siempre ha sido el principal referente de las coplas, ha trabajado mucho en ese ámbito, recopilando y creando coplas.
¿Qué has aprendido sobre las coplas durante este proceso?
Para empezar, Amuriza me dijo que había estado equivocado, que yo tocaba trikitixa pero que lo cantaba no eran coplas.
Y es cierto. Los trikitilaris siempre hemos acudido a bertsolaris en busca de letras, para adornar nuestras composiciones, pero, tal y como me explicó Amuriza, hemos cantado bertsos acompañados de trikitixa, y no coplas.
Tal y como explica él, la copla es una letra con dos o tres rimas, no como el bertso, que tiene siempre más de tres; los bertsos, además, son coherentes y hablan sobre un tema concreto, mientras que las coplas son más visuales, dibujan a través de las palabras; y, por último, en la copla hay mucha repetición de frases y rimas para subrayar el mensaje.
Amuriza explica que, al igual que se gira las flores, en las coplas se da muchas vueltas a las palabras y las rimas para recalcar el mensaje, mientras que en los bertsos lo importante es no repetirse y que el mensaje sea lo más amplio posible.
Comenzasteis a grabar el disco durante el confinamiento, ¿verdad?
Sí. Comenzamos a desarrollar el proyecto hace tres o cuatro años, pero nunca tomábamos el tiempo necesario para pulir las ideas y para grabar. Así que si la pandemia nos ha traído algo bueno, ha sido eso, que nos ha dado la oportunidad de terminar las canciones y comenzar a grabarlas.
La grabación la terminamos después del confinamiento, en agosto, en los estudios de Elkar.
En palabras del propio Amuriza, las coplas trasladan el mensaje de que “hemos nacido para vivir, no para morir”. ¿Os ha parecido adecuado para estos tiempos?
Amuriza me pasó unas cien páginas con coplas de todo tipo, y yo, en principio, seleccioné diez páginas, aquellas que me parecieron más potentes.
Pasé esa elección a Amuriza, para que realizara las últimas correcciones, y me dijo que la mayoría de las seleccionadas estaban relacionadas con la vida, que expresaban eso, que hemos nacido para vivir. Al unir todas las letras, el disco ha tomado una nueva dimensión.
En la última canción, “Meridianoa Greenwichen”, que canta él mismo, Amuriza se ríe de su propia muerte y funeral, y me parece muy emocionante. Canta “Heriotzak ez nau maite / lurpean behar ez naute / derrigorra denez gero / biziko naiz elegante” (la vida no me quiere / no me necesitan bajo tierra / ya que es inevitable / viviré elegantemente).
Korrontzi siempre ha mostrado una tendencia a renovar su propuesta de bases tradicionales (a través de colaboraciones con Makala, compañías de danza, música sinfónica…). ¿Cómo vives la relación entre tradición y renovación?
Tengo muy claro que hay que mantener la tradición, y tengo mucho respeto a la tradición que yo recibí de Rufino Arriola. Para mí, una pieza de Rufino Arriola es el mejor disco del mundo.
De todas formas, los músicos probamos aportaciones y cosas nuevas. Yo no creo que Korrontzi haga música tradicional, nosotros hacemos nuevas propuestas basadas en la música tradicional.
Además, no me corresponde a mí decir si la nuestra es o no es música tradicional, eso le corresponde a la sociedad. Si dentro de cien años se canta en un bar una canción de Korrontzi, entonces se podrá decir que es tradicional.
¿Cómo prevéis el futuro?
Pues con este disco-libro ofreceremos dos tipos de conciertos. Por un lado, Xabier Amuriza y yo ofreceremos en diferentes pueblos charlas musicalizadas sobre las coplas, en un formato muy modesto, bajo el título “Koplariak koplari”.
Por otro, tenemos el formato con el grupo al completo. Empezaremos con el nuevo repertorio el 23 de diciembre en el teatro Campos de Bilbao; el 30 de diciembre estaremos en el Teatro Principal de Vitoria. Y a partir de ahí, nos moveremos por diferentes teatros vascos.
Y además, iremos a Madrid y Barcelona a presentar el nuevo disco, junto a Amuriza que colaborará y explicará diferentes aspectos de las coplas.