Boadella retrata al compositor Amadeo Vives, en clave de zarzuela

El dramaturgo catalán Albert Boadella presenta desde este jueves en Bilbao el musical Amadeu, basado en las zarzuelas del compositor Amadeo Vives. Con el espectáculo trata de reparar el olvido que su generación tuvo hacia un género que, como lo ha definido el propio autor, "es un tesoro".

Amadeu está centrada en la figura del compositor catalán de zarzuelas Amadeo Vives (1871-1932), un autor con más de 70 obras, entre ellas partituras tan emblemáticas como Doña Francisquita, Bohemios y Maruxa.

El espectáculo narra la historia de un joven periodista aficionado al rock duro, que considera la zarzuela un género "casposo" y pasado de moda, y al que encargan un reportaje sobre Vives. Al principio el personaje le genera rechazo, pero acabará identificándose con él, y su música le enamorará.

Boadella ha explicado que ha ''intentado dar una cierta unidad e integrar los fragmentos para que de la sensación de que han sido especialmente compuestos para la obra".

"Hay momentos divertidos, más trágicos, algunos de pequeña mala uva, pero eso forma parte de la producción de la casa. Sólo faltaba que me hubiera vuelto pacifista", ha ironizado.

El origen de Amadeu es anecdótico, tal y como ha explicado el propio autor. En el año 2005, Boadella leyó en un periódico que si alguien no pagaba los tributos, los restos del maestro Vives iban a ser enviados a un fosa común. "Me indigné por cómo se podía llegar a esos niveles de ingratitud. Me interesé por el tema y desarrollé el argumento de la obra", ha explicado.

Estrenada ya en Madrid, y tras obtener el galardón a la mejor producción en los premios líricos Campoamor, el Teatro Arriaga pondrá en escena la obra hasta el sábado.

El autor catalán ha reconocido que "puede resultar un poco sorprendente que alguien que se ha dedicado 51 años al teatro se fije en la zarzuela, pero ''es una asignatura pendiente''. ''Siempre he tratado de colar música por todas partes, pero las dificultades en una compañía privada (Els Joglars), reducida, no tenía las posibilidades de una orquesta o un coro".