Entrevista

lisabö: "Intentamos ser lo más consecuentes posible, pero sin tratar de ser bandera de nada"

Natxo Velez | EITB Media

El grupo de áspero, poético y denso post rock afronta esta noche en la sala Jimmy Jazz de Vitoria-Gasteiz el último concierto de la gira de presentación del disco "Lorategi izoztuan hezur huts bilakatu arte". Hemos hablado con su guitarrista Karlos Osinaga "Txap".

lisabö. Foto: Rafa Rodrigo. lisabö. Foto: Rafa Rodrigo.

lisabö. Foto: Rafa Rodrigo.

Euskaraz irakurri: Lisabö: "Ahalik eta kontsekuenteen izaten saiatzen gara, baina ezeren bandera izaten saiatu gabe"

Fin. El grupo lisabö ha dado por concluido el ciclo que inició el lanzamiento, en 2018, del disco Eta edertsunaren lorratzetan biluztu ginen (bIDEhUTS) y que cierra este viernes el último concierto de la gira de presentación del segundo disco de la bilogía, Lorategi izoztuan hezur huts bilakatu arte (bIDEhUTS, 2023).

La cita está concertada en la sala Jimmy Jazz de la capital alavesa (21:00 horas, + Inoren Ero Ni). Será la última ocasión, al menos en un tiempo, en la que el sexteto ponga en marcha desde el escenario su bola de demolición sónica; las seguidoras y los seguidores del grupo recibirán este viernes, de momento, la última ruidosa caricia del grupo de Irun, una última reconstituyente sacudida.

Antes del concierto, hemos hablado con Karlos Osinaga Txap, guitarra y voz del grupo, sobre el camino que los ha llevado a este punto y sobre lo que llegará pronto, cuando la tormenta sónica amaine y la brisa después de la tempestad vuelva poco a poco a colocar todo otra vez, tal y como ocurre dentro del oyente de lisabö, en un nuevo orden.

¿Cómo ha ido la gira de presentación del nuevo disco, desde que comenzó en Tolosa en diciembre de 2023?

Cada vez que emprendes una nueva gira, como le ocurrirá a cualquier otro grupo, surgen muchas dudas y preguntas: cómo funcionará, habrá todavía interés por parte de los organizadores y el público…

Afortunadamente, nada más hacer los primeros conciertos de presentación, recibimos muy satisfechos la buena acogida de la gente. A menudo, cuando presentas un disco, discurre mucho tiempo entre el proceso de creación y los propios conciertos. En ese lapso, la falta de feedback se hace muy complicada. Te pierdes, y es muy fácil equivocarte. Entonces, los conciertos sirven para sincronizar todas esas sensaciones, y,  en este caso, todo resultó perfecto desde el inicio, en ese aspecto.

A partir de ahí, hemos tenido la oportunidad de repetir en lugares que ya conocíamos y visitar otros sitios desconocidos hasta ahora: ver a amigos y amigas habituales, conocer nueva gente… Siempre valoramos mucho ese premio.

Ha sido una gira agotadora, debido a diferentes razones, pero, afortunadamente, hemos podido realizar, más o menos, todo lo que queríamos.

lorategi izoztuan hezur huts bilakatu arte by Lisabö

¿Con qué talante se afronta el último concierto de una gira? ¿Qué emociones, reflexiones, deseos y vértigos os asaltan antes del concierto?

Pues todas las respuestas están en la pregunta. Como hemos dicho, la gira ha resultado agotadora. Ha habido momentos bastante delicados, que han complicado las cosas en gran medida, pero poder cumplir todos los compromisos adquiridos con nosotros mismos y con las personas con las que habíamos cerrado las fechas ha supuesto una gran motivación.  

Todo ello nos ha generado un gran cansancio psicológico y emocional, y, de alguna manera, necesitamos un descanso. A pesar de ello, somos conscientes de que cada vez que uno se toma un descanso ha de estar atento. Somos un grupo con diferentes mentes, corazones y vidas. Cada una de las situaciones es particular, y el propio discurrir del tiempo y realizar parones de este tipo suelen suponer temas delicados. Aun así, si un grupo que ha acumulado tanto tiempo de carrera como el nuestro baja el nivel de cuidado o atención, luego cuesta mucho volver a recuperar el ritmo.

Esa es la teoría. Luego, como dices, entran en juego la fluidez, las emociones, etcétera. Pero, en realidad, prima el hecho de disfrutar del concierto; de verdad, más allá de tópico.

¿Qué pedís a un concierto de lisabö para quedar satisfechos al bajar del escenario? ¿Cuál es el mínimo innegociable en un concierto vuestro?

Mira, es una buena pregunta y creo que todos estamos de acuerdo en esto.

Siempre nos molesta el error, sobre todo cuando hablamos de algo que tenía que salir bien y se tuerce por culpa de la falta de atención o algo así. Pero lo más importante es lograr momentos, pasajes, en los que nos llegamos a sumergir en la atmósfera. La propia música, el ambiente del concierto y la interacción con la gente nos llevan a comprender ese momento de una manera única.

Afortunadamente, sucede, a veces de una manera más competa que otras. Esa es la magia.

Evidentemente, tratamos de cuidar el apartado técnico, pero podríamos decir que queda en un segundo plano ante todo lo anterior.

lisabö. Foto: Rafa Rodrigo.

Tenéis un funcionamiento un tanto inusual que se aleja de los tempos más acelerados de la industria; publicáis con bIDEhUTS y vuestros discos, por ejemplo, no están en Spotify.

Lo más llamativo es que esto resulte llamativo. Sabiendo que es el procedimiento habitual, me llaman la atención esas reflexiones. Es como decir por qué tus cuadernos no se venden en Eroski. No nos parecen mal ni el apunte ni la pregunta en sí, pero… 

Escogemos, acertadamente o no, la distribución que nos parece más adecuada. Intentamos ser lo más consecuentes posible, pero sin tratar de ser bandera de nada. Seguro que tenemos una larga lista de incoherencias.

Hay cosas que nos gustan y queremos mantener así, y otras que no nos gustan o que, directamente, no sabríamos ni utilizar o nos exigirían demasiado tiempo o dedicación.

¿Qué satisfacciones os ofrece y a qué imposiciones os obliga este accidentado camino?

La satisfacción de completar un camino que coincide con algo más natural, y esto entronca, quizás, con la lógica que venimos entendiendo desde que empezamos a hacer música.

Y el poder escapar a otras lógicas mercantilistas que no nos gustan, aunque seguro que acabemos aceptando algunas otras. Esa es una gran satisfacción.

Imposiciones… pocas. Tratamos de librarnos de ellas hipotecando muchas cosas.

¿Qué se ve al echar la vista atrás desde este final de un camino?

Una larga vida. Quien haya tenido una dedicación parecida lo entenderá, aquel o aquella que trabaje en un proyecto creativo o algo así, por muy fugaz que fuera. Al final, se trata de una gran parte de tu vida, un gran espacio que te ayuda a desarrollar tu personalidad y tus relaciones humanas, entre otras cosas.

Al mirar atrás, te das cuenta de que, si no hubieras recorrido ese camino, hubieras dejado de conocer a mucha gente maravillosa. También conoces ratas y gente sucia, pero esos y esas acaban por olvidarse.

La gente encantadora, por el contrario, perdura, y alimenta tu alma y tu corazón.

¿Y qué se ve al mirar adelante?

Siempre existe un punto de incógnita. Una especie de nostalgia invertida. No se trata de miedo, pero sí de incertidumbre ante cualquier cambio en la vida, algo similar a lo que se siente ante una mudanza.

Lo natural sería que todo siguiera su curso, pero es cierto que acecha el fantasma de la finitud, y, visto el ritmo de la banda, supongo que a todos nos golpea esa duda eterna por saber cómo serán los próximos meses y años.

No sé si lo hemos pensado. Ahora mismo, se cierra el ciclo que empezó con la composición del anterior disco, el gemelo de este último trabajo. Ha resultado un periodo muy largo y, por qué no decirlo, agotador; muchos años, al fin y al cabo. Yo creo que el descanso será limpiador.

Solo queda cuidar bien ese descanso para que no se convierta en otra cosa, y, de esa manera, poder seguir haciendo aquello que más nos mueve.

Mientras tanto, el viernes intentaremos disfrutar con Inoren Ero Ni y todas nuestras amigas y nuestros amigos. Va a ser una gran noche para todos y todas la que vayamos al Jimmy Jazz.