Sábado, 12 de octubre
Pogacar, el rival a batir en el mítico Il Lombardia
EITB MEDIA
Intentarán frenar a Pogacar, entre otros, el belga Remco Evenepoel, el ecuatoriano Richard Carapaz, el español Enric Mas y un Marc Hirschi (UAE) que llega por todo lo alto en este final de temporada. Son los favoritos para dar la sorpresa ante la ausencia de Roglic.
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El último monumento del año, el mítico Il Lombardia, enfrentará este sábado a los mejores ciclistas del planeta, a excepción del esloveno Primoz Roglic (Bora), contra el también esloveno Tadej Pogacar (UAE), impecable en el Tour de Francia y en el Giro de Italia, campeón del mundo y rey de las últimas tres ediciones de la etapa transalpina.
Los ciclistas recorrerán el norte de Italia por 252 km entre Bérgamo y Como. La 118ª edición, es la penúltima prueba del calendario UCI World Tour.
Allí intentarán frenar a Pogacar, entre otros, el belga Remco Evenepoel (Soudal Quick-Step), el ecuatoriano Richard Carapaz (EF Education), el español Enric Mas (Movistar) y un Marc Hirschi (UAE) que llega por todo lo alto en este final de temporada.
Son los favoritos para dar la sorpresa ante la ausencia de Roglic. Su ausencia prepara el terreno para un duelo entre Pogacar y el belga Evenepoel, campeón olímpico en París 2024.
La clásica carrera comenzará en Bérgamo con un corto tramo llano antes de afrontar una serie de subidas en los Prealpes que rodean la ciudad. Empieza la carrera real con los ascensos a Forcellino di Bianzano (Valle Rossa) y las subidas de Ganda, Colle di Berbenno y Valpiana, en una primera serie de subidas que supone más del 50 % del desnivel total de la carrera.
Llegarán los ciclistas entonces a Como y la carrera cambiará por completo. Ascensos a Asso, más conocido como Onno, y a legendario Ghisallo antes de la subida más dura del recorrido: la Colma di Sormano, de 13 km con pendientes de hasta un 11 %.
Coronada la parte más exigente del monumento, será el turno del descenso hasta Maglio. Los últimos 10 kilómetros comienzan dentro de la ciudad de Como, en la que tendrán que completar varias veces un circuito cerrado antes del último ascenso a San Fermo della Battaglia, con pendientes máximas de un 10 % que coronarán al campeón.