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Vuelta España 2011: Igor Anton, entre los favoritos al triunfo
Redacción
Junto al cicista de Euskaltel-Euskadi Nibali, Menchov, Wiggins, Purito Rodríguez, Van den Broeck y Scarponi, son las principales bazas para el triunfo final.
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El italiano Vincenzo Nibali, del Liquigas, e Igor Anton, del Euskaltel Euskadi, están llamados a protagonizar el duelo estelar en la lucha por la "Roja" en la 66ª edición de la Vuelta a España que empieza el sábado en Benidorm (perfiles de etapas).
La etiqueta de favorito cuelga sobre un reducido grupo de ciclistas, no más de media docena, que creen acumular suficientesgarantías para ser capaces de inscribir su nombre en una de las tres grandes.
Algunos de ellos, como el propio Nibali y el ruso Denis Menchov, del Geox, ganador del Giro 2009 y dos Vueltas (2005 y 2007), ya saben lo que es auparse a lo más alto del podio de una gran vuelta. También conoce esa sensación el abulense Carlos Sastre, compañero de Menchov, que conquistó el Tour 2008, pero que desde 2009 no ha vuelto a repetir el triunfo en una grande.
Igor Antón, del Euskaltel Euskadi, y Joaquím Purito Rodríguez, del Katusha, junto al italiano Michele Scarponi, del Lampre, y el esloveno Janez Brajkovic, del Radio Shack, son los que con mayor fuerza reciben la atención de analistas y rivales. Pero no son los únicos.
Sobre Nibali se centran la mayoría de las miradas por haber sido en 2010 el conquistador de la primera "Roja", reimplantada por los organizadores de Unipublic en la pasada edición tras haber sido el color de los inicios de la Vuelta en la década de los 30 del siglo pasado.
El italiano es el defensor y tratará de hacer honor a ello, en una temporada en la que ha centrado sus esfuerzos en el Giro, donde se consoló con la tercera posición, precedido por su compatriota Scarponi, segundo, y el hasta ese momento imbatido Alberto Contador, quien un mes después no pudo sumar en el Tour su séptima gran vuelta consecutiva.
Los dos componentes de la "armada" italiana, aunque defienden intereses diferentes, parecen tener en sus piernas argumentos más que suficientes para soñar con vestirse de rojo en las calles de Madrid.
Nibali ya ha visto a sus rivales por encima del hombro y Scarponi ya hizo lo propio con "el tiburón de Messina" en el pasado Giro aunque por encima estaba el de Pinto.
Por su parte, Igor Antón confía en ser capaz de confirmar todo lo bueno que hizo en la pasada edición de la Vuelta en la que su liderazgo se quebró de raíz en una espeluznante caída a más de setenta kilómetros por hora camino de Peña Cabarga.
En esta edición, el diseño del recorrido de Abraham Olano, con solo una contrarreloj individual larga, eso sí de 47 kilómetros, y once etapas por delante, en las que sabrá lo que necesita hacer para ganar, le pueden favorecer.
Menchov, navarro de adopción, es el más laureado de los candidatos a la victoria y con su mejor golpe de pedal es capaz de poner en apuros a cualquiera, pero en Benidorm se presenta con un escaso bagaje en las dos últimas temporadas. Octavo en el pasado Giro, parece más respaldado por la estadística, ya que sus tres triunfos en Vuelta y en la carrera italiana han sido en los tres últimos años impares y este año lo es.
Algo similar le sucede al esloveno Janez Brajkovic que después de imponerse con autoridad en 2010 en el Dauphine Liberé, parecía en la rampa de lanzamiento, pero todo quedó en fuegos de artificio. Ahora algunos de los que le ven en el pelotón le señalan, pero deberá demostrarlo en la carretera.
También podría añadirse a algún otro como el belga Jurgen Van Den Broeck del Omega Pharma-Lotto, que dejó el Tour 2011 después de una dura caída en la novena etapa y tratará de reivindicar sus aspiraciones a una grande en la española. En situación similar llega el británico Bradley Wiggins (Sky), cuyas ilusiones en el Tour las tuvo que aplazar para la Vuelta.
Los alrededor de 3.300 kilómetros en sentido horario del reloj por las carreteras españolas serán los que señalarán al vencedor final de una competición en la que los organizadores dan pocas opciones al descanso y la relajación.
Justo lo contrario de lo que buscan a lo largo del año los millones de visitantes de Benidorm. Para los 198 ciclistas, no habrá descanso si quieren cumplir el sueño de vestir "la Roja.