Cerrar

Tenis

La tenista australiana Ash Barty, actual número uno del mundo, se retira

EITB Media

La deportista, de 25 años, abandona este deporte por agotamiento físico y mental. Se convirtió en número uno mundial en 2019, y ha mantenido ese puesto durante 119 semanas.

La tenista Ash Barty se retira siendo número uno del mundo. Foto: EFE.

Euskaraz irakurri: Ash Barty australiarrak tenisa utziko du

La número uno del tenis mundial, la australiana Ash Barty, ha anunciado este miércoles que se retira de este deporte a los 25 años por agotamiento físico y mental y para "perseguir otros sueños". Barty ha logrado 15 títulos individuales y 12 dobles en su carrera deportiva.

"Hoy es un día difícil y lleno de emociones porque anuncio que me retiro del tenis", ha dicho Barty en el mensaje que acompaña a un vídeo que ha colgado en su cuenta de Instagram en el que ha agradecido el apoyo recibido a lo largo de su carrera deportiva y ha destacado las sensaciones de "orgullo y plenitud" que le deja este deporte.

"Ya no tengo el impulso físico, las ganas emocionales ni todo lo que se necesita para desafiarte a ti mismo en lo más alto del nivel. Estoy agotada", ha precisado quien ha sido la raqueta número uno del mundo durante más de dos años y se coronó campeona en el último Abierto de Australia tras imponerse en dos sets a la estadounidense Danielle Collins. De esa manera, además, se convirtió en la primera tenista local en ganar el torneo en 44 años.

Ese ha sido su tercer título del Grand Slam, coronándose como la número uno mundial en la clasificación de la WTA, después de haber alzado también el trofeo de Roland Garros en 2019 y el de Wimbledon en 2021.

Esta no es la primera vez que la australiana abandona el tenis, ya lo hizo en 2014, siendo una adolescente de 17 años, para dedicarse profesionalmente al críquet. Sin embargo, dos años después volvió a las pistas e inició una progresión fulgurante que la ha llevado al trono mundial del tenis femenino.

El año de su despegue definitivo fue 2019, cuando logró en París su primer título de Grand Slam y se convirtió por primera vez en número uno del mundo, una posición que ha ocupado desde entonces durante 119 semanas.