A tres puntos del pozo

La victoria del Celta ante el Granada (2-1) en Balaídos ha agravado sobremanera la situación del Athletic, ya que ha dejado en la mitad la ventaja que el equipo bilbaíno tenía respecto al descenso, que ahora le queda a sólo 3 puntos.

Tras caer el viernes ante la Real Sociedad en San Mamés, no obstante, el triunfo celeste ha sido la única mala noticia para el conjunto rojiblanco en el fin de semana. Ya que le habían ayudado los resultados de los otros dos equipos en la zona más peligrosa, Mallorca y Deportivo, derrotados ambos en casa.

A ambos les había ocurrido lo mismo que al Athletic, que tras adelantarse en el marcador vieron como sus respectivos rivales les remontaban ante su propia afición.

Que le pasase al Depor era previsible ante la enjundia del contrario, el poderoso Real Madrid; pero que lo sufriesen Athletic y Mallorca ante dos rivales como mucho de su mismo perfil, Real y Getafe, no es sino síntoma de cómo se encuentran ambos equipos.

El que dirige Marcelo Bielsa cada vez más temeroso y falto de fe. Jornada tras jornada, el Athletic sigue ahondando en sus grandes defectos y ellos le derivan problemas impensables el curso anterior cuando todo era buen juego y buenos resultados en el primer año con el afamado técnico argentino.

Falta de definición y debilidad defensiva

Pero esta temporada entre la falta de definición y su debilidad defensiva le están abocando a vivir al filo de la navaja. Ya que, con 25 partidos jugados y únicamente 26 puntos sumados, solo tiene cinco equipos por detrás. Y el tercero, el que marca la línea del descenso, el Celta a solo tres puntos.

Tampoco se puede esperar mucho más de un equipo que va camino de registros históricos en cuanto a goles en contra. Los 50 que lleva recibidos son casi dos por partido y le hacen el segundo peor de la competición por detrás del colista (56).