Un bote de gas lacrimógeno para el Villarreal-Celta por 20 minutos

El partido de El Madrigal, que ganó el Celta al Villarreal por 0-2, vivió el sábado un episodio lamentable. A falta de pocos minutos para el final, un espectador lanzó desde la grada un bote de gas lacrimógeno que llenó de humo el campo. El bote cayó en el área de Yoel, portero del Celta, proveniente del fondo sur.

Los efectos del gas hicieron que tanto profesionales como espectadores tuvieran que abandonar el campo, afectados por el humo. Al final, el partido se reanudó un cuarto de hora después, quedando 6 minutos por disputar, sin apenas público en las gradas.

Fernando Roig, presidente del Villarreal, lamentó y condenó el suceso: "Ha sido una persona que ha hecho un acto vandálico que no se puede calificar. Se están haciendo todas las investigaciones. Estaba todo planeado y es condenable".

Bruno Soriano, capitán de los amarillos, también se quejó, y quiso separar al responsable de las aficiones del Villarreal y del Celta. El futbolista no se explica cómo alguien "puede pensar en hacer una cosa como esta y sobre todo poner en peligro a toda la gente del campo".

Según Bruno, los futbolistas pasaron momentos de nervios y angustia en el campo: "Hubo un momento en el que se hacía difícil respirar y por ello, hemos decidido salir del campo, no se podía soportar".