EUROCOPA 2020
La UEFA confirma que Bilbao no será sede de la Eurocopa
EITB MEDIA
Las instituciones vascas critican duramente a la UEFA y a Luis Rubiales y anuncian que pedirán una compensación económica por la cancelación del evento.
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La UEFA ha comunicado este miércoles de forma oficial a las instituciones vascas que Bilbao no será sede en la próxima Eurocopa, tras lo cual estas instituciones han expresado su rechazo a esta decisión y anunciado que pedirán ser resarcidas económicamente por la cancelación del evento.
Bilbao era una de las doce sedes designadas inicialmente por la UEFA para la celebración entre el 12 de junio y el 12 de julio próximos de la Eurocopa 2020 -aplazada el pasado año por la pandemia- y San Mamés iba a acoger los partidos de la selección española en la primera fase del campeonato.
La sede de Bilbao estaba en duda después de que la UEFA señalase que la asistencia de público a los estadios era condición indispensable para acoger la competición, y el Gobierno Vasco estableciese unas condiciones sanitarias frente a la covid-19 para permitir un 25 % de aforo en San Mamés que estaban muy alejadas de los altos parámetros actuales de la pandemia.
En una declaración hecha pública esta tarde, el Ayuntamiento de Bilbao, la Diputación Foral de Bizkaia y el Gobierno Vasco han destacado que se trata de una decisión "unilateral" de la UEFA, que no comparten, y han anunciado que harán valer el contrato que firmaron con este organismo para pedir un resarcimiento económico.
Las instituciones vascas recuerdan que firmaron un contrato con la UEFA en 2014 y aseguran que hasta la fecha de hoy mismo lo han "cumplido al 100%", "tal y como ha sido reconocido en innumerables ocasiones por los propios directivos de la UEFA".
"Y estábamos preparados para llevar adelante todo lo necesario para la celebración de la Euro2020 en el estadio de San Mamés en el próximo mes de junio", añaden.
Las instituciones explican que "fue la UEFA la que decidió en 2020 suspender y aplazar a este año la edición de la Eurocopa, por motivos de salud, habida cuenta de que estábamos inmersos en una situación de pandemia mundial provocada por la covid-19" y advierten de que la situación de la salud pública actualmente es "la misma o parecida".
"Ese ha sido uno de los condicionantes que hemos considerado deben ser tenidos muy en cuenta a la hora de celebrar en la ciudad eventos que puedan provocar aglomeraciones o posibilidades de contagio de la enfermedad", indican.
Así pues, las instituciones vascas consideran que han actuado en todo momento "con seriedad y responsabilidad".
Además, el Ayuntamiento, la Diputación y el Gobierno Vasco aseguran que "el evento estaba preparado" y que "hasta la semana pasada se ha seguido avanzando en materias como la seguridad, la relación con la prensa, la exhibición del trofeo en el mes de mayo en San Mamés y en el dispositivo -bien visible y presente en la entrada del estadio- para tener un generador eléctrico autónomo para que no faltara la electricidad en ningún momento y las cabinas para los equipos técnicos de los corresponsales de los medios a nivel estatal e internacional".
La imagen de Bilbao y el cumplimiento del contrato
Por otro lado, señalan que no van a permitir "que se ponga en duda la contrastada y larga experiencia y capacidad de las autoridades vascas para la gestión y organización de eventos de alcance internacional".
"No vamos a permitir que queden dudas sobre los criterios que se han tomado siempre en este proyecto de más de seis años en los que ha primado el estilo vasco de hacer las cosas: la seriedad, la coherencia, la profesionalidad y la responsabilidad", indican.
Asimismo, subrayan que "nadie va a dañar la imagen de Bilbao, de Bizkaia o de Euskadi ni a nivel local ni a nivel internacional, cuestionando nuestra capacidad como ciudad, territorio o país para atraer eventos deportivos, culturales, sociales, expositivos o congresuales de interés internacional".
Las instituciones vascas destacan que han actuado con "responsabilidad" y cumplido "todas y cada una" de las condiciones y tareas indicadas en el contrato que se firmó en 2014, y piensan que la UEFA no ha ofrecido una "explicación convincente" para la retirada de la sede de Bilbao. "No la hay. La UEFA lo sabe bien y por ese motivo ha intentado todos estos días que evitemos ir a un litigio contra dicha institución", exponen.
Han añadido el contrato que les une con la UEFA y la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), así como la comunicación oficial de la UEFA, están ya "en manos de los servicios jurídicos de la denominada 'Sede Bilbao' para su estudio y valoración".
"Y para que se evalúe, conjuntamente con la UEFA, o por nuestra parte, el resarcimiento de los importes invertidos hasta la fecha en la organización del evento, que se elevan a más de 1,2 millones de euros, así como la cuantificación de los daños y perjuicios posibles ocasionados por dicha decisión", agregan.
El papel de la UEFA y de Luis Rubiales
El Gobierno Vasco, la Diputación de Bizkaia y el Ayuntamiento de Bilbao hacen "responsables directos" a la UEFA y a la RFEF -"a la que nunca le gustó Bilbao como sede de la Euro2020- de la "no celebración de este evento deportivo y la cancelación unilateral de nuestras relaciones contractuales y del necesario resarcimiento económico por tal motivo".
"Ellas tendrán que explicar las razones y cuáles son las negociaciones y las condiciones -sanitarias, económicas y contractuales- establecidas con una 'nueva sede' que algunas voces ya adelantaban de forma irrespetuosa y sin haberse celebrado ni la reunión oficial de la propia UEFA", exponen.
Han explicado que en los últimos días han solicitado a la UEFA que les transmitiera por escrito oficial "cuál o cuáles eran los puntos del contrato que hemos dejado de cumplir, en cuáles se basan para retirar a Bilbao como sede de la Euro2020 y también en qué punto del contrato se apunta la posibilidad de cambiar de sede sin consultarlo, comunicarlo, trabajarlo, con esta sede".
"O, al menos -puntualizan-, avisarnos si alguien lo estuviera haciendo a espaldas de esta sede, más aún cuando se supone es el compañero obligado en la organización de este evento".
Las instituciones vascas indican que la UEFA tenía previstas como "sedes suplentes" a Cardiff (Gales) y Estocolmo (Suecia) cuando se firmó el contrato.
El presidente de la Federación Española de Fútbol (RFEF), Luis Rubiales, dijo el pasado día 16 que Bilbao "tiene problemas" para albergar partidos de la Eurocopa y consideró que "la Cartuja sería un lugar magnífico", aunque la UEFA debía "decidir".
Critican las instituciones que Rubiales no haya hablado con su "interlocutor natural" en este caso, el alcalde de Bilbao, "desde hace varias semanas". "O, quizás, ha hablado pero a espaldas de la 'Sede Bilbao', para defender otra sede y otros intereses", dicen.
En su declaración, señalan que en las comunicaciones de la UEFA no han encontrado "ni una sola razón, ni deportiva, social o económica, y mucho menos relacionada con la salud pública y con el control y las medidas para evitar la propagación del coronavirus".
Remarcan que la UEFA decidió en 2020 suspender y aplazar a este año la Eurocopa debido a la pandemia y añaden que actualmente se produce "la misma o parecida situación de salud pública".
"Bilbao no será sede de la Euro2020 pero que quede bien claro que no hemos aceptado ni aceptaremos amenazas, ni agravios, ni menosprecios y, mucho menos, saltarse las normas que rigen, en estos momentos, las medidas para prevenir la salud de nuestros conciudadanos", exponen.