Goleada
Osasuna roza el ridículo en Vallecas
Redacción
Los rojillos han mostrado su peor versión y han recibido una goleada (6-0) escandalosa en Madrid. Los navarros ya perdían 4-0 al descanso y en la segunda parte han podido recibir muchos más goles.
Ficha técnica:
Rayo Vallecano: Joel; Tito, Arribas, Pulido, Casado; Javi Fuego (Diamanka, m.78), Movilla; Piti, Michu, Armenteros (Pacheco, m.58); y Diego Costa (Delibasic, m.85).
Osasuna: Andrés Fernández; Damià, Roversio, Miguel Flaño, Raitala (Ibrahima, m.46); Puñal, Nekounam (Cejudo, m.46); Annunziata (Timor, m.46), Raúl García, Nino; y Lekic.
Goles: 1-0: M.4 Movilla; 2-0: M.15 Michu; 3-0: M.25 Michu; 4-0: M.35 Diego Costa; 5-0: M.57 Armenteros; 6-0: M.79 Tito.
El Rayo Vallecano ha conseguido una histórica victoria ante Osasuna (6-0), gracias a los tantos de Movilla, Diego Costa, Armenteros, Tito y un doblete de Michu, que le permiten cerrar prácticamente la permanencia a costa del conjunto navarro, que acumula su segunda goleada consecutiva de la temporada.
Todo ha salido a la perfección para los rayistas, en parte porque Osasuna, que ha afrontado el partido con su técnico, José Luis Mendilibar, en la grada cumpliendo una sanción, ha saltado muy atenazado al terreno de juego.
A los cuatro minutos el Rayo se puso por delante después de que Piti sacara una falta cerrada desde el costado derecho, el portero navarro Andrés Fernández despejara de puños y el balón rebotado lo recogiera el capitán Movilla para lanzar un disparo que se alojó ajustado junto al palo derecho de la meta visitante.
A Osasuna le costó mucho recomponerse de ese marcador y apenas dio síntomas de poder inquietar el área rival. Solo Puñal y Raúl García pusieron algo de criterio en el juego del equipo navarro, que se mostró muy desubicado durante todo el encuentro.
El Rayo anotó el tercero a los 25 minutos, gracias a una jugada del brasileño Diego Costa, que peleó un balón hasta la línea de fondo y su centro raso lo remató a placer Michu dentro del área pequeña.
En el descanso (4-0) Mendilibar movió el banquillo y realizó un triple cambio con el objetivo de dar consistencia al centro del campo navarro y buscar profundidad en su ataque para intentar maquillar el resultado con algún gol. Sin embargo, el Rayo fue el que volvió a mostrar su pegada marcando dos goles más.