Abriendo una nueva vía
Broad Peak: Alcanzan los 6.200 metros en la primera jornada
Redacción
Alberto Iñurrategi, Juan Vallejo y Mikel Zabalza creen que necesitarán cuatro o cinco jornadas para cruzar las tres cumbres.
Alberto Iñurrategi, Juan Vallejo y Mikel Zabalza han alcanzado una rimaya a 6.200 metros de altitud, una grieta en cuyo interior han instalado la tienda para pasar la primera noche de su escalada a las tres cumbres del Broad Peak (8.047 m.) por una vía inédita.
Los tres montañeros de la expedición Naturgas Broad Peak 2010 han salido del campo base (4.900 m.) a las 4.30 de la mañana y han terminado la jornada a la 10.30 (horario pakistaní), después de encontrar el terreno en mejores condiciones de las que esperaban, sin apenas tramos de hielo. La vía que han escogido, jamás escalada por nadie, sube directa hasta el collado que se abre entre la cima norte (7.550 m.) y la cima central (8.013 m.), y desde allí pretenden encadenar esas dos cumbres más la principal (8.047 m.), una travesía que sólo se ha realizado dos veces en la historia.
Los montañeros quieren aprovechar una ventana de tiempo seco que, según las previsiones recibidas ayer miércoles, se extenderá hasta el 12 de julio, aunque es posible que el fin de semana se encuentren con viento demasiado fuerte como para completar la travesía. Los próximos partes permitirán hacerse una idea más detallada de sus posibilidades.
Creen que necesitarán cuatro o cinco jornadas para cruzar las tres cumbres. Mañana, viernes 9 de julio, intentarán acercarse lo máximo posible al collado, a unos 7.300 metros. Si encuentran zonas con hielo o largos en los que necesiten asegurarse, la marcha se ralentizará y deberán excavar alguna plataforma para pernoctar. Lo ideal sería alcanzar el collado, donde les resultaría más fácil encontrar un espacio suficiente para plantar la tienda.
El sábado 10 de julio pretenden hacer cumbre en el pico Norte del Broad Peak (7.550 metros, el más bajo de los tres) y regresar al collado, donde podrían pasar la tercera noche.
Si el plan sigue las previsiones iniciales, el domingo 11 los montañeros harán cima en el escarpado Pico Central (8.013 metros) y bajarán al collado que lo separa del pico Principal. Ese collado está a 7.800 metros, altura en la que los tres alpinistas tendrán que pernoctar.
Y el lunes 12, ¡tercera cima! en el último pico de la travesía, el Pico Principal del Broad (8.047 m.), desde donde bajarán al campamento base, eso sí, recogiendo las mochilas del collado.
Ligeros de equipaje
La ascensión es inédita, la travesía de las tres cumbres sólo se ha cumplido dos veces en la historia y además Iñurrategi, Vallejo y Zabalza añaden otro ingrediente al proyecto: lo realizarán en estilo alpino, el estilo más rápido, limpio y arriesgado (cargan ellos mismos con todo lo que necesitan, no equipan la vía con cuerdas ni campamentos, no recurren a porteadores ni a oxígeno artificial).
Ese estilo autónomo exige ligereza y austeridad. El menú de los montañeros para estas jornadas, por ejemplo, es frugal hasta el límite y sólo contempla desayunos y cenas, porque durante la jornada apenas comen alguna barrita energética. Los desayunos consisten en té y cereales. Para la primera cena prevén tomar un plato de cuscús con atún y una crema de verduras. Para la segunda, un puré de patatas y una sopa. Para la tercera, unos sobres de arroz con leche liofilizado y galletas. Y para la cuarta y última, en vísperas de la subida a la cumbre, apenas una sopa. En las alturas los montañeros no suelen sentir hambre y lo que más les apetece es beber, para lo cual deben fundir nieve en el hornillo y añadirle polvos con minerales.
En las mochilas, que no pasan de 12 kilos, cargan con los pertrechos básicos para la ascensión y la travesía: una tienda de campaña para dos personas en la que dormirán los tres, un saco ligero por cabeza (pesa menos de un kilo), una pequeña esterilla, la ropa especial para las alturas (un buzo integral de plumas, manoplas, gafas de ventisca…), una pala para excavar la plataforma en la que levantar la tienda (a la pala le han quitado el mango, para aligerar: en su lugar usarán el piolet), las linternas frontales, el walkie-talkie para comunicarse con el campo base, una cámara de vídeo y tres de fotos, el botiquín con analgésicos para los dolores de cabeza en altura y corticoides para posibles edemas…
Queda el material de escalada: los crampones, el casco y los dos piolets de cada uno, más dos cuerdas de kevlar de 50 metros de longitud y 5 milímetros de grosor, seis tornillos para el hielo, cuatro clavos de titanio para la roca, seis fisureros y una estaca de nieve. Sin infraestructuras ni grandes acarreos, este es el equipaje ligero con el que pretenden abrir una vía nueva y encadenar las tres cumbres del Broad Peak.