Cerrar

A 8.013 metros

Broad Peak: Coronan la cumbre central

Redacción

Tras 13 extenuantes horas, Iñurrategi, Vallejo y Zabalza han coronado la Cumbre Central del Broad Peak por la ruta nueva. Es la primera vez que alpinismo vasco abre una vía nueva en un 8.000.

¡Lo han conseguido! Tras trece largas, larguísimas horas, la expedición Naturgas Broad Peak 2010 ha coronado el Pico Central (8.013 metros) por donde nadie antes había ascendido. Consiguen así la primera vía nueva a un ochomil para el alpinismo vasco. Están extenuados.

A las 18:15, hora pakistaní, Alberto ha llamado al Campamento Base para anunciar que han hecho cumbre sobre las 16:00. Habían salido a las 3 de la madrugada del collado (7.350 metros) que descansa entre las cumbres central y norte. Y desde allí todo ha sido un vía crucis: nieve muy profunda y mucho peligro a lo largo de toda la ruta. Sólo hay que hacer cálculos: 13 horas de esfuerzo para salvar un desnivel de 663 metros.

Pero la jornada de estos tres gigantes del alpinismo no ha acabado a estas horas: están ya cerca del collado entre los Picos Central y Principal y quieren seguir descendiendo para perder algo de altitud, al menos hasta los 7.000 metros y relajar un poco sus desgastados cuerpos.

“Por encima de los 7.300 se nota mucho la altitud”, contó Zabalza hace unos días “El aire está enrarecido, en cada respiración se absorbe muy poco oxígeno y el cuerpo no rinde. Cada paso cansa mucho más que en condiciones normales, el cuerpo sufre mucho y se desgasta rápido”.

Necesitan hidratarse. La deshidratación es el mayor problema: “A siete y ocho mil metros se pasa muchísima sed. El aire es muy seco, perdemos mucho líquido. Hay que beber todo lo que se pueda: en cuanto llegamos al campo, nos ponemos a derretir nieve y a preparar sopas y tés, que es lo que más tomamos. También algunos líquidos isotónicos. Bebemos todo lo que podemos pero nunca es suficiente, siempre volvemos deshidratados”.

Llevan 16 horas de trabajo en la montaña sin parar, y descender, todo el mundo lo sabe, es tan delicado o más que el ascenso.

Hace rato que se ha puesto el sol en el Broad Peak. Queda un poco de luz para descender hasta los 7.000. “A ver si encontramos una plaza para dormir allí” ha dicho Iñurrategi antes de que se cortara la conversación. Todavía les queda algo de humor. Imaginamos que sale de la alegría de haber vencido los obstáculos que imponen la naturaleza y el propio cuerpo.

Noticias (3)