Balonmano
Odriozola, Peciña y Garciandia logran el bronce en el Mundial; Dinamarca, campeón del mundo
I. G. | EITB MEDIA
Se han hecho con la medalla de bronce tras superar por 36-39 a la anfitriona Suecia. En la final, los daneses han ganado por 29-34 a Francia, sumando el tercer oro consecutivo.
Euskaraz irakurri: Odriozolak, Peciñak eta Garciandiak brontzea lortu dute Munduko Txapelketan; Danimarka, munduko txapeldun
Los jugadores vascos Kauldi Odriozola, Iñaki Peciña e Imanol Garciandia se han hecho con la medalla de bronce junto a la selección española de balonmano en el Mundial al superar por 36-39 a la anfitriona Suecia este domingo en Estocolmo.
Los españoles siguen abonados a las medallas con un segundo bronce seguido tras el logrado en Egipto 2021. Los de Jordi Ribera sufrieron sin una buena defensa en la primera parte con los suecos dominando 22-18 al descanso.
Un Corrales que detuvo cuatro de los cinco primeros lanzamientos que recibió lo que unido al paso a una defensa con la presencia del incansable Kauldi Odriozola en la posición de avanzado permitió a España no sólo enjugar la diferencia, sino situarse por delante en el marcador (23-24).
El equipo español se situó con una ventaja de tres goles (26-29) al llegar el ecuador del segundo período.
Diferencia (30-33) con la que los "Hispanos" entraron en los diez minutos finales de juego en los que dos paradas, una primera de Rodrigo Corrales y otra posterior de Gonzalo Pérez de Vargas a lanzamiento de penalti, parecieron propiciar el despegue del equipo español.
Pero aún tendrían que sufrir un poco más los de Jordi Ribera que sentenciaron definitivamente la contienda (33-37) a tres minutos para la conclusión con una espectacular colgada entre Ángel Fernández y Alex Dujshebaev, que anotó seis tantos en la segunda mitad.
Dinamarca hace historia con el tercer oro consecutivo
Dinamarca se ha impuesto a Francia en la final disputada en el Tele2 Arena de Estocolmo por 34-29 y se ha convertido en la primera selección de la historia en ganar tres Mundiales consecutivos.
El conjunto galo logró reducir su desventaja a tan sólo dos tantos (29-31) a poco más de tres minutos para el final.
Una posible remontada con la que se encargó de acabar, como no, el portero Niklas Landin, que pese a firmar sólo ocho paradas, detuvo a dos minutos para la conclusión el penalti lanzado por Melvyn Richardson, asegurando el triunfo a una Dinamarca, que ya es leyenda viva de este deporte.