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Elecciones

¿Puedo buscar un sustituto si me toca ir a una mesa electoral?

M. D. | eitb.eus

Los miembros de las mesas electorales son elegidos por sorteo, pero, si las alegaciones para no participar no son aceptadas, las juntas electorales aceptan un cambio.

Mesa electoral en Vitoria-Gasteiz. Foto: EFE.

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Casi todos los ciudadanos son susceptibles de ser elegidos para ser presidente o vocal de una mesa electoral. Muchas personas aceptan esa labor con espíritu participativo, algunas están deseosas de colaborar en el proceso electoral y, para otras, tener que estar toda la jornada en el colegio es una faena.

Los miembros de la mesa electoral se eligen por sorteo, y si te toca, se trata de un deber. No acudir puede acarrear consecuencias, desde una sanción administrativa hasta una pena de hasta un año de prisión.

Hay causas personales, familiares o profesionales que eximen al elector, pero no es fácil librarse. Y no todo vale. Si las alegaciones de la persona elegida no son aceptadas por la Junta Electoral, ¿qué se puede hacer?

Hay algo que está terminantemente prohibido y duramente castigado. La ley no permite la compraventa de este "premio" electoral. En los últimos años, algunas personas han querido delegar su puesto en la mesa, mediante anuncios en Internet, a cambio de dinero, pero no está permitido. La presidenta de la Junta Electoral de Vitoria-Gasteiz, Belén González, explica que si, en lugar de alguien que tiene que ir a la mesa, aparece otra persona alegando que aquella le ha pagado por ello, la primera será castigada. "Se le va a caer el pelo", añade.

Sin embargo, hay algunas circunstancias en las que, a pesar de no poder librarse de la mesa por las causas contempladas en la Ley Orgánica del Régimen Electoral General, las juntas electorales de zona aceptan un cambio.

Las juntas reciben alegaciones que no pueden aceptar para eximir a la persona elegida, pero en casos puntuales, sí aceptan una sustitución. Estos son los pasos que hay que dar:

1. Buscar a una persona que vote en la misma mesa. En la mayoría de los casos se trata de familiares que ocupan el lugar de la persona elegida, aunque un vecino también puede hacerlo.

2. Acudir a la junta electoral de zona con la citación en la que comunican que ha sido nombrado miembro de la mesa.

3. Acudir acumpañado de la persona sustituta o de su documentación.

4. La junta electoral anulará la citación y creará una nueva para el sustituto.

Cada mesa electoral tiene un mínimo de 200 adscritos, por lo que, como mínimo, cada elector podrá pescar entre otros 199 vecinos para encontrar un voluntario que le sustituya.

Casos puntuales

Según explican en la Junta Electoral de Bilbao, los casos de sustitución son puntuales. Por algunas razones no contempladas en los criterios sobre excusas de participación, la junta electoral acepta que un hijo sustituya a su progenitor, que, a pesar de no ser analfabeto, tendría problemas para desempeñar su tarea en la mesa.

Aunque los motivos profesionales por los que se puede eximir a un elegido son limitados, sí puede librarse si se presenta con un sustituto que esté dispuesto a participar. Ese es el caso de Mikel Calvo, actor que tenía una obra programada para el pasado 28 de abril. No pudo ser liberado oficialmente, pero sí pudo buscar un voluntario de su misma mesa poniendo un anuncio en la escalera de su edificio.

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