Paso importante hacia la paz en Colombia

El acuerdo anunciado ayer en Cuba por el Gobierno de Colombia y la guerrilla de las FARC es muy importante por un sencillo motivo: porque es la primera vez, en las cinco veces que se han celebrado negociaciones entre ambas partes, en las que se anuncia un acuerdo concreto. Y se hace además de forma solemne, en un acto público con representantes de las dos partes.

En los más de seis meses que llevan negociando en La Habana, es la primera vez que celebran un acto conjunto de ese tipo. Por lo tanto, está claro que las negociaciones están funcionando y que, por fin, se puede decir que la paz se acerca a Colombia. Con alguna precaución: estas negociaciones funcionan bajo el principio de que "nada está acordado hasta que todo está acordado". Es decir, ayer anunciaron un acuerdo sobre la reforma agraria en Colombia, pero ahora podrían tropezar en el siguiente capítulo de las negociaciones, el de la participación de los guerrilleros en la vida civil y política una vez firmada la paz.

El acuerdo anunciado ayer busca solucionar uno de los grandes problemas históricos de Colombia: el de la propiedad de la tierra. Allí hay latifundios inmensos, mientras muchos campesinos sobreviven sin tierra o con una parcelita.

No va a haber expropiaciones masivas de latifundios, el Gobierno ya se encargó ayer de dejar claro eso; pero sí se va a crear un llamado Fondo de Tierras para la Paz, tierras que serán repartidas entre los campesinos.

De dónde van a salir las tierras para ese fondo será, sin duda, uno de los motivos de discusión en el futuro. Pero, de momento, todo está bien encarrilado para cuando, dentro de dos semanas, Gobierno y guerrilla reanuden sus negociaciones en La Habana.