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Análisis

Boko Haram: la verdadera cara del fundamentalismo islamista

Jesús Torquemada

Redacción

Los dirigentes de Boko Haram y de los talibanes afganos y paquistaníes deben acabar en el Tribunal de La Haya.

El grupo yihadista nigeriano Boko Haram lleva mucho tiempo violando sistemáticamente los derechos humanos en el Norte de Nigeria. Ahora ha llamado la atención de todo el mundo con el secuestro masivo de casi trescientas niñas, pero antes ya ha hecho este tipo de acciones muchas veces. Además, ha matado a varios centenares de personas, quizá miles, en ataques a tiros y con bombas.

El objetivo de Boko Haram es establecer un Estado islámico en Nigeria y para ello ha emprendido una guerra religiosa. Uno de sus objetivos predilectos son las iglesias cristianas. El pasado día de Navidad mató a más de cien personas en varios atentados con bombas en iglesias. Quiere eliminar a los cristianos de Nigeria, y para ello practica ataques contra mercados, eventos deportivos y cualquier reunión de muchas personas.

Igual que los talibanes de Afganistán y Pakistán, Boko Haram no quiere que las mujeres tengan ninguna presencia social. Esos extremistas islámicos no aceptan que las mujeres reciban educación; que aprendan el Corán y ya les vale. Por eso atacan frecuentemente las escuelas en las que estudian chicas y efectúan este tipo de secuestros. Y llevan haciéndolo mucho tiempo, aunque el mundo lo ha descubierto ahora.

Es un fundamentalismo religioso totalmente medieval al que no hay que buscar ninguna explicación política; es una violación de derechos humanos brutal y primitiva y hay que tratarla como tal.

Los dirigentes de Boko Haram y de los talibanes afganos y paquistaníes deben acabar en el Tribunal de La Haya.