Accidente político para el turco Erdogan

El accidente de la mina de Soma se ha convertido en una grave crisis política para el primer ministro de Turquía, Recep Tayyip Erdogan. Los familiares de las víctimas han expresado su rabia y en varias ciudades se han producido manifestaciones contra Erdogan después de que éste dijera que "los accidentes pasan".

Sí, es cierto, los accidentes pasan, especialmente si no se adoptan medidas de protección. La compañía que explota la mina se ufanaba hace poco de que había reducido los costes a la quinta parte. Es fácil deducir que un buen trozo de esa reducción se debe a que se redujeron las medidas de seguridad.

Las denuncias de incidentes en esa mina se fueron acumulando. La oposición presentó una propuesta en el Parlamento para que se investigase lo que pasaba en la mina, pero hace solo dos semanas esa propuesta fue rechazada porque el partido de Erdogan, que tiene mayoría parlamentaria, votó en contra.

Eso ha aumentado el hartazgo contra Erdogan. El primer ministro ha adoptado una política cada vez más autoritaria y además ha sido salpicado por numerosos escándalos de corrupción.

Los mismos jóvenes que salieron el año pasado a protagonizar manifestaciones masivas contra Erdogan han vuelto a salir ahora para protestar por esta tragedia minera.