Análisis
Escocia: tras la incertidumbre, las certezas
Jesús Torquemada
Redacción
Tras el referéndum de Escocia, y después de que ganase el 'no' están claros los pasos que se van a dar.
Lo bueno que tiene un proceso pactado como el de Escocia es que están claros los pasos a dar después del referéndum. Si hubiera ganado el sí, ya se sabía que los gobiernos de Londres y Edimburgo tenían que negociar cómo llevar a cabo la separación. Ha ganado el no, y ya se saben al menos tres cosas.
Una, que no volverá a haber otro referéndum en bastante tiempo. Gracias al Acuerdo de Edimburgo, firmado por los primeros ministros de Escocia y el Reino Unido, Salmond y Cameron, el Parlamento de Londres traspasó temporalmente al de Edimburgo la capacidad de convocar un referéndum. Quedaba claro que ese traspaso era excepcional y para una sola vez.En su discurso tras conocerse el resultado, el primer ministro escocés, Alex Salmond, ha reconocido, efectivamente, que el Acuerdo de Edimburgo ya ha terminado.
La segunda cosa que se sabe es que Escocia tendrá más autonomía, incluyendo más poder fiscal. Así lo prometieron los tres principales partidos británicos y ya se lo ha recordado Salmond, reclamando además que se cumplan los plazos y que esa autonomía reforzada esté lista para el próximo mes de marzo. Después de la lección de democracia que han dado los escoceses, más les vale en Londres no andar jugando con las promesas.
Y hay otra cosa más que se sabe: la Unión Europea, de momento, no tendrá que romperse la cabeza para acomodar dentro a otro Estado. Escocia iba a ser como el pionero que va desbrozando la selva, pero ese camino va a seguir sin explorar.