Escrito de acusación
Los padres de Marta del Castillo piden 50 años para su asesino
Redacción
El abogado de los padres imputa a Miguel C.D. un delito de asesinato, por el que pide 20 años de cárcel, y dos de violación, con una petición de 15 años de prisión por cada uno.
Los padres de la joven Marta del Castillo, personados como acusación particular, han pedido una condena de 50 años y 5 meses de cárcel para el asesino confeso Miguel C.D., ocho para su hermano por encubrimiento, y tres para el joven que presuntamente ayudó a ocultar el cadáver.
En su escrito de acusación, el abogado de los padres imputa a Miguel un delito de asesinato, por el que pide 20 años de cárcel, y dos de violación, uno cometido por él mismo y otro por el menor de edad que será enjuiciado en el Juzgado de Menores, con una petición de 15 años de prisión por cada uno.
El letrado José María Calero añade una indemnización de 780.000 euros para los padres y dos hermanas de la víctima, de los que 480.000 serían abonados por el asesino confeso y 100.000 por cada uno de los restantes tres acusados mayores de edad.
Profanación de cadáver
La acusación particular añade, en el caso de Miguel, cinco meses de prisión por profanación de cadáver por el traslado del cuerpo de la víctima a un lugar desconocido.
El abogado resalta que la ocultación del cadáver, que sigue sin aparecer pese a la exhaustiva búsqueda realizada por las fuerzas de seguridad, fue "dirigida por Francisco Javier D.M., de mucha más edad que los demás, con experiencia en situaciones límites por su condición profesional", pues es vigilante de seguridad.
A este acusado, los padres le imputan un delito de encubrimiento en concurso con otro de profanación de cadáveres, por los que piden tres años de cárcel, y otros cinco años por amenazar al menor de edad diciéndole que "si decía algo, le iba a pasar algo muy grave a su familia".
A Samuel B.P. y a María G.M., novia de Francisco Javier que presuntamente estuvo en el piso donde se cometió el crimen, la acusación les imputa un delito de profanación de cadáver, con una pena aparejada de tres años de cárcel.