Pamplona/Iruña
Juzgan a una mujer por matar a dos de sus hijos en Mutilva Alta
Redacción
Además, se le acusa también de intentar asesinar a los otros dos hijos, por lo que el fiscal pedirá 62 años de prisión. Los hechos se remontan a febrero de 2008.
La sección Tercera de la Audiencia Provincial de Navarra acoge desde hoy y durante dos días el juicio contra una mujer acusada del asesinato de dos de sus hijos y del intento de asesinato de los otros dos en su domicilio de Mutilva Alta, hechos por los que el fiscal pedirá 62 años de prisión.
Los hechos ocurrieron en febrero de 2008, y en ellos el Ministerio Público aprecia la circunstancia agravante de parentesco y la atenuante de trastorno mental transitorio.
Así se recoge en el escrito de calificaciones, en el que el Ministerio Público relata que la acusada, de 40 años en el momento de los hechos, convivía con los cuatro hijos (de 14, 12, 8 y 3 años) que tenía con su marido, de quien se encontraba en trámites de divorcio.
En este proceso contencioso, la prueba pericial determinó un informe favorable a la custodia compartida de los hijos por ambos miembros de la pareja, lo que creó en la mujer "una fuerte oposición y desasosiego" al creer "firmemente" que el Juzgado lo determinaría así y que "en consecuencia la pensión de alimentos que se iba a establecer sería insuficiente" para mantener a sus hijos.
Esto llevó a la mujer a decidir terminar con la vida de sus hijos y con la suya propia, para lo que desde una semana antes a los hechos hizo acopio de varias cajas de un medicamento que su propio médico le había ofrecido para facilitar el sueño.
La mujer decidió cometer los hechos el 5 de febrero, día no lectivo para los niños y en el que sabía que éstos no madrugarían, por lo que preparó 30 pastillas para los hijos mayores, 20 para el tercero y 5 para el pequeño, que les suministró a los tres primeros en una mezcla con zumo de naranja y al pequeño en el biberón.
El texto relata que tras tomar las pastillas los niños comenzaron a tener un "comportamiento extraño" con visiones dobles y risas espontáneas y se fueron a dormir, los dos mayores a sus respectivas habitaciones y los dos pequeños con ella.
Sin embargo, horas después y ya de madrugada, la mujer se despertó y comprobó que sus hijos pequeños estaban vivos, por lo que cogió un cojín y una almohada, con los que presionó la cabeza de los niños, de 8 y 3 años, "hasta asegurarse de su muerte".
Intento de asesinato y suicidio
A continuación fue a las habitaciones de los otros dos chicos, de 14 y 12 años, y tras comprobar que estaban vivos cogió dos cuchillos de la cocina e intentó cercenar sus cuellos sin lograrlo.
De nuevo en la cocina, dejó notas dirigidas a su marido, su familia, sus hijos y su letrada, a quien además envió un correo con una explicación de lo que acababa de hacer, y se dirigió al garaje, donde intentó quitarse la vida inhalando los gases del vehículo en marcha, si bien no lo logró.
Como consecuencia de todo ello, los hijos mayores sufrieron una intoxicación por benzodiacepinas y heridas en el cuello, así como un estrés postraumático grave crónico, con secuelas emocionales estables y permanentes.
El fiscal señala que la acusada padecía en el momento de los hechos "un trastorno de personalidad narcisista, acrecentado por un estrés conyugal y rabia narcisista hacia su marido que afectaba de forma moderada a sus capacidades cognitivas y volitivas".
Por todo ello, el representante del Ministerio Público acusa a la madre de dos delitos de asesinato (pide 19 años de prisión por cada uno) y de otros dos de asesinato en grado de tentativa (12 años de cárcel por cada uno), con la circunstancia agravante de parentesco y la atenuante de trastorno mental transitorio.
Asimismo, pide que la acusada indemnice a su marido con 360.000 euros por los daños morales causados, y a los dos hijos supervivientes con 90.000 euros a cada uno por las lesiones causadas, secuelas y daños morales.