Tropas de la OTAN fijan su objetivo en el sur de Afganistán

Tropas de la OTAN y de Afganistán han lanzado una ofensiva para intentar tomar el control del último gran bastión de los talibán en la provincia afgana de Helmand, según testigos. Esta es la mayor ofensiva desde la caída del régimen talibán en 2001.

En torno a 4.500 marines, 300 soldados estadounidenses y otros 1.500 afganos están participando en la ofensiva de Marjah. Qari Fazludin, comandante talibán de la zona, había comunicado con anterioridad a Reuters que 2.000 combatientes están dispuestos a luchar en la zona.

Esta misión de gran envergadura se engloba en la campaña planeada por el presidente estadounidense, Barack Obama, para enviar 30.000 militares norteamericanos más a Afganistán y retomar el control de las zonas rebeldes a lo largo del presente año, con la intención de comenzar a replegarse a partir de mediados de 2011.

Según el general de brigada estadounidense Larry Nicholson, "la operación está diseñada para reconectar al pueblo de Marjah con el legítimo Gobierno de Afganistán. Estamos totalmente compenetrados con el Gobierno afgano para esta operación, tenemos los recursos que necesitamos para que sea exitosa".

Evitar bajas civiles

Por su parte, el presidente afgano, Hamid Karzai, ha pedido a las tropas internacionales que eviten las bajas civiles durante los combates.

En un comunicado del Palacio Presidencial, Karzai ha hecho un llamamiento al mando militar internacional para que descarte el uso de bombardeos en zonas pobladas por civiles.

Mueren tres soldados de EE. UU.

Tres soldados estadounidenses han muerto a consecuencia de la explosión de una bomba en el sur de Afganistán, según ha informado la OTAN en un comunicado.

De momento no se conocen más detalles sobre este incidente, que coincide con el inicio de la ofensiva lanzada por las tropas norteamericanas de la Alianza en la provincia de Helmand.