Accidente ferroviario
Maquinistas belgas inician una huelga espontánea tras el accidente
Redacción
Las protestas han afectado al 85% de las instalaciones en la región sur de Valonia. El siniestro se podría haber evitado si los trenes hubiesen contado con sistema de frenado automático.
Conductores de trenes belgas se han sumado a una huelga espontánea para denunciar el siniestro ocurrido hace veinticuatro horas en las cercanías de Bruselas y que se ha saldado con 18 fallecidos y 162 heridos.
La compañía nacional de trenes (SNCB) ha comunicado que el 85% de sus instalaciones en la región sur de Valonia se han visto afectadas y teme que las protestas se extiendan.
Los maquinistas protestan por la degradación de sus condiciones de trabajo que, creen, pueden dar lugar a accidentes como el ocurrido ayer. Los sindicatos dicen no haber sido informados de la acción, pero han expresado su comprensión.
"Se podría haber evitado"
Aunque no se han confirmado las causas del accidente, las autoridades señalaron ayer que el accidente podría haberse producido al haber ignorado uno de los trenes un semáforo en rojo.
El administrador delegado de la sociedad que gestiona la red ferroviaria belga, Luc Lallemand, aseveró anoche que el siniestro "se podría haber evitado" si los dos trenes que chocaron hubiesen contado con el sistema de frenado automático, ha precisado hoy.
Ese sistema de frenos, con el que contaba sólo uno de los convoyes, está previsto que esté instalado en todos los trenes del país en 2013 para evitar que puedan superar semáforos en rojo.