Cuba
La disidencia cubana califica de "asesinato" la muerte de Zapata
Redacción
Por su parte, el presidente Raúl Castro ha lamentado la muerte del disidente, y ha afirmado que en Cuba "no existen torturas".
La muerte en un hospital de La Habana del disidente cubano Orlando Zapata tras 85 días de huelga de hambre ha recibido la condena unánime de toda la oposición democrática en la isla, en Europa y EE. UU., así como en España. El PP ha reclamado al Gobierno español que se replantee su política de diálogo hacia la isla.
Zapata fue detenido en marzo de 2003 durante la ola represiva de la llamada Primavera Negra y condenado en mayo de 2004 a tres años de cárcel por "falta de respeto", "desorden público" y "resistencia". Posteriormente, se le juzgó en otras ocasiones acusándole de "desobediencia" y en total tenía que cumplir una pena de 36 años.
El disidente, de 42 años y albañil de profesión, había iniciado su huelga el pasado 3 de diciembre para exigir un incremento de sus derechos como preso. Su madre, Reina Tamayo Danger, no dudó en calificar de "asesinato premeditado" la muerte de su hijo.
Por su parte, el presidente Raúl Castro ha lamentado la muerte de Zapata. "No existen torturados, no hubo torturados, no hubo ejecución. Eso sucede en la base de Guantánamo", ha afirmado Castro al ser preguntado por las denuncias de violaciones a los Derechos Humanos en Cuba.
El Gobierno español ha lamentado la muerte de Zapata. La vicepresidenta primera del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, ha asegurado que "tanto España como la UE van a seguir trabajando por que haya una transición, una plena transición democrática en Cuba".
Detenidos
Al menos 20 personas han sido detenidas en las últimas horas en Cuba enmedio de una "ola de represión" desatada por el Gobierno de RaúlCastro, según la Comisión
Cubana de Derechos Humanos y Reconciliación Nacional. Por otro lado, grupos del exilio cubano han convocado una manifestación para el próximo domingo en Florida (EE. UU.)
Castro dispuesto a dialogar con EE. UU.
Raúl Castro está dispuesto a que su Gobierno dialogue con Estados Unidos, pero en condiciones de igualdad. "Queremos discutir con el Gobierno de Estados Unidos todos los problemas que ellos quieran. Repito tres veces: todos, todos, todos. Pero sólo aceptamos si es en absoluta igualdad".