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Análisis

Más privilegios para los británicos en la UE

Jesús Torquemada

Si un europeo se instala en el Reino Unido, deberá esperar cuatro años para percibir prestaciones sociales. Si un británico se instala en otro país, podrá percibirlas a los seis meses o al año.

El primer ministro británico, David Cameron, ha conseguido casi todo lo que quería en sus negociaciones con la Unión Europea. Lo más importante es que se establece una desigualdad entre los ciudadanos europeos.

Si un europeo se instala en el Reino Unido, deberá esperar cuatro años para percibir prestaciones sociales. Si un británico se instala en otro país, podrá percibirlas a los seis meses o al año, según lo que establezca la legislación de ese país.

Esto es inadmisible, porque atenta contra la libertad de establecimiento. Pero todavía puede ser peor. Al final, para que no parezca que es un privilegio exclusivamente para el Reino Unido, el texto definitivo dará la posibilidad de aplicar esas restricciones a todos los países de la Unión que lo deseen.

Con lo cual, todos los trabajadores europeos van a pagar las consecuencias de este capricho británico. Habría que preguntarse por qué a los británicos siempre se les da lo que quieren cuando amenazan con salirse de la Unión, y en cambio el año pasado a los griegos no se les dio nada de lo que pedían cuando el país estaba hundiéndose.