"La Noche Despierta"
Apnea: deporte extremo
L.U
eitb.com
El apneísta Alberto de Lucas define el buceo libre, la suspensión voluntaria de la respiración dentro del agua, como "un mundo de emociones".
La apnea o buceo libre es la suspensión voluntaria de la respiración dentro del agua. Alberto de Lucas, subdelegado en Euskadi del la Asociación Internacional para el Desarrollo de la Apnea (AIDA), recuerda, sin embargo, que "dejar de respirar significa morirte". "Lo que hacemos al mantener la respiración es interrumpir la mecánica ventilatoria", explica De Lucas. "El proceso de respiración es mucho más íntimo, sucede a nivel celular; aunque no estés metiendo aire en tus pulmones; tu cuerpo sigue respirando".
El apneísta requiere de un entrenamiento continuo para poder realizar la inmersión con seguridad. El cuerpo aprende a protegerse en un medio hostil pero más allá de la preparación física, asegura Alberto de Lucas, "cobra especial fuerza la preparación psicológica". "La adaptación mental y emocional que hay que hacer es el 80 por ciento del deporte", sentencia.
Citando al rey de las profundidades, Jaques Mayol, De Lucas asevera que "cuando un submarinista se sumerge lo hace para ver el mar, pero cuando lo hace un apneísta lo hace para ver dentro del él". Es un viaje interior "sientes hasta el flujo de la sangre por las venas".
La variedad más extrema es la No limit: "sin límite ni de profundidad ni de condición de ejecución; lo que tu cuerpo sea capaz de dar". Actualmente el récord en esta disciplina está en 214 metros de profundidad.