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Análisis

La UNESCO y los palestinos

Jesús Torquemada

Cuando Donald Trump dijo aquello de "Estados Unidos primero", se le olvidó añadir "Israel segundo". Su decisión de sacar a Estados Unidos de la UNESCO es prueba de ello.

Cuando Donald Trump dijo aquello de "Estados Unidos primero", se le olvidó añadir "Israel segundo". Ya se veía que Trump simpatizaba mucho con los israelíes y muy poco con los palestinos, pero ahora ha demostrado que va camino de ser el presidente estadounidense más proisraelí de las últimas décadas. Su decisión de sacar a Estados Unidos de la UNESCO es la venganza contra ese organismo de la ONU, encargado de la educación y la cultura, por haber admitido a Palestina como miembro hace cinco años. La respuesta que dio el entonces presidente Obama fue dejar de pagar las cuotas a la UNESCO.

Trump da un paso más y se sale de esa organización en solidaridad con Israel. Esto sucede justo cuando los palestinos han dado un paso muy importante hacia la unidad nacional. Al Fatah y Hamas, los dos principales partidos palestinos, han alcanzado un acuerdo para que Gaza quede bajo el control del Gobierno palestino (la Autoridad Nacional Palestina). Hace 10 años, los dos partidos se enfrentaron en una pequeña guerra civil y desde entonces Hamas controlaba Gaza y Al Fatah controlaba Cisjordania. Ahora, gracias a la mediación de Egipto, se han reconciliado. Eso, evidentemente, no le gusta a Israel, al que le viene muy bien la división de los palestinos para seguir quitándoles territorios.