Análisis
El jefe Trump ordena a gritos
Jesús Torquemada
Los socios europeos parecen resignados a esperar a que pase la tormenta, a que acaben los cuatro años de Trump y luego reparar los daños del granizo en el tejado.
Los europeos han aguantado bien el tipo ante Donald Trump. Han reaccionado con calma, como quien oye llover, ante los insultos y las órdenes destempladas que les ha dado el presidente estadounidense. "Son unos morosos, nos deben dinero y tienen que aumentar su gasto militar INMEDIATAMENTE", ordenó el ciudadano Donald en su Twitter particular. Y el presidente Donald le dijo a Stoltenberg, el secretario general de la OTAN, que Alemania "está totalmente controlada por Rusia".
La canciller Merkel no cayó en la provocación ni tampoco lo hicieron los otros socios. Todos parecen resignados a esperar a que pase la tormenta, a que acaben los cuatro años de Trump y luego reparar los daños del granizo en el tejado. Lo que ha hecho Trump humillando a sus socios es muy grave. Hay familias que se han roto por menos. Pero la seguridad colectiva europea es una cosa muy seria y no puede deteriorarse por culpa de Trump. Europa tiene que replantearse su relación con Estados Unidos y con Rusia. Pensar bien si de verdad Rusia es tan enemiga y Estados Unidos tan amigo.