Análisis
EE.UU.: mirando a 2020
Jesús Torquemada
Si el Partido Demócrata quiere ganar a Trump debe escoger una candidata de izquierdas.
Con los resultados de las elecciones del martes, lo más probable es que Trump decida presentarse a la reelección. Ha visto que tiene seguros los 63 millones de votos que consiguió en 2016 y que puede ganar en todos los estados del interior de Estados Unidos. Pero, si es un poco listo, se habrá dado cuenta también de que no va a conseguir ni un voto más, que ya no hay más trumpistas en el país.
Así que, si el Partido Demócrata quiere ganar, tiene que asegurarse más de 63 millones de votos. No es tan difícil: ya lo hizo Hillary Clinton, que consiguió 66 millones, aunque se quedó sin ser presidenta por las particularidades del sistema electoral americano. Mujeres, negros, latinos y colectivos de derechos civiles han votaron masivamente al Partido Demócrata el martes.
El dilema: ¿qué candidato escoger? A primera vista, debería ser mujer y de izquierdas. Pero algunos de los candidatos demócratas más izquierdistas salieron derrotados: Beto O’Rourke en Texas, Stacey Abrams en Georgia, Andrew Gillum en Florida. Algunas senadoras demócratas podrían ser buenas candidatas: Elizabeth Warren y Kirsten Gillibrand, que el martes ganaron con mucha autoridad, o Kamala Harris, cuyo escaño no salía a votación el martes. Empieza la carrera. Quien quiera desafiar a Trump, tiene que decidirse ya.