Bloqueo total en el 'brexit'

Confirmado: en el Parlamento británico no hay mayoría para ninguna de las posibles variantes del brexit. Ni otro referéndum, ni una salida con portazo, ni una unión aduanera, ni quedarse dentro de la Unión Europea, ni una relación con la Unión del tipo de las que tienen Noruega o Canadá...

Una tras otra, ocho alternativas fueron rechazadas ayer por el Parlamento británico. Lo único que aceptaron fue prorrogar el proceso, con lo cual el 29 de marzo, o sea, mañana, ya ha dejado de ser la fecha oficial del brexit. Queda otra opción: aceptar el Acuerdo de Salida que firmó Theresa May con sus colegas europeos. Es decir, el mismo acuerdo que el Parlamento ya ha rechazado dos veces.

May, tozuda ella, sigue creyendo que es la única salida posible y que al final saldrá adelante si se somete a una tercera votación. Y ha hecho algo increíble: ha ofrecido su dimisión si los diputados rebeldes de su partido dan su brazo a tocer y votan, por fin, a favor del acuerdo.

Lo nunca visto. Lo normal es que un gobernante dimita si no se aceptan sus propuestas; cuando se aceptan, lo normal es que salga reforzado y siga gobernando. El brexit ya ha producido muchos giros inesperados en el guion, y el espectáculo aún no ha terminado.