Análisis
Venezuela, foco de la 'guerra fría'
Jesús Torquemada
EE. UU. y Rusia están defendiendo sus intereses en Venezuela y esta implicación de Washington y Moscú hace todavía más difícil una solución de la crisis venezolana.
Venezuela se ha convertido en el foco principal de la nueva "guerra fría" que están librando Estados Unidos y Rusia. Los dos han dejado claro cuáles son sus intereses. Estados Unidos ha dicho que Maduro tiene que irse y que no descarta una intervención militar para echarle si hace falta. Rusia ha dicho que Maduro tiene que quedarse y que no permanecerá de brazos cruzados ante una intervención estadounidense. Trump quiere acabar con el chavismo venezolano como paso previo para intentar acabar también con el castrismo cubano. Putin sostiene a Maduro por motivos económicos y políticos.
Económicos, porque Venezuela debe mucho dinero a Rusia, y Putin tiene miedo de que, si cae Maduro, los que lleguen después no quieran pagar esa deuda. Políticos, porque la influencia rusa en Venezuela le permite desafiar a Estados Unidos y demostrar que Rusia es también una potencia mundial. Tal como han planteado las cosas Trump y Putin, solo uno de los dos puede ganar. Si Maduro se va, la capacidad influencia de Rusia en los asuntos mundiales disminuirá. Si Maduro se queda, el fracaso para Trump será mayúsculo, porque se demostrará que Estados Unidos no puede controlar toda América, lo que ellos suelen llamar "nuestro hemisferio". Esta implicación de Washington y Moscú hace todavía más difícil una solución de la crisis venezolana.